Última hora

Mediaset se carga el programa de Raquel Sánchez Silva

El 2013 no se puede decir que esté siendo un año excesivamente bueno para Raquel Sánchez Silva. Primero, lo peor de todo, fue la muerte de su esposo, Mario Biondo, que según el forense se suicidó. Después las críticas, vía redes sociales, por su repentina reaparición en televisión, entrevistada por Ana Rosa Quintana mientras ella promocionaba un móvil, a cambio de sus buenos dineros. Más tarde las denuncias de los familiares de su marido, que aseguraban que había sido asesinado, y la situaban a ella en la lista de sospechosos. Lo último ha sido que Mediaset ha decidido dar marcha atrás en su idea inicial de emitir una nueva entrega de "Acorralados", el último espacio que ella presentó, junto a Jorge Javier Vázquez, y retirarlo de su parrilla.

La idea inicial era que volviera a la pantalla de Telecinco,e incluso ya se había comentado que Emma García relevaría al mismísimo Jorge Javier de la presentación de "Hay una cosa que te quiero decir", para que este se centrara en "Acorralados". Finálmente, la cadena, que está perfilando estos días su programación para la nueva temporada que comenzará el próximo septiembre, ha optado por dejar en la nevera el espacio.

¿Motivos? Como no tienen que darlos, y si lo hacen siempre van a estar sometidos a la duda razonable de si serán ciertos o no, lo que prima es la rumorología, y en este sentido hay varias teorías. La primera es que lo que va a primar a partir de ese mes es otro reality, "La Voz", y que no merece la pena quemar otro cuando toda la cadena se volcará con aquel. La segunda, que incluso podría continuar en pantalla algún tiempo más "Campamento de verano", si la audiencia y Lucía Etxeberría lo permite.

Una tercera teoría sería precisamente que los rectores de la cadena, que desearían que la pareja de presentadores de "Acorralados" repitiera en la segunda entrega, querrían darle más tiempo a Raquel Sánchez Silva para que se recuperara y pudiera volver de nuevo a ejercer su profesión. 

Si es así no se sabe si el programa llegará a tiempo de emitirse en la nueva temporada, habida cuenta de que la periodista, precisamente tras su poco afortunado regreso con lo del móvil, había anunciado que abandonaba la vida pública y que se iba a tomar unos meses de descanso. Lo que desea, por encima de todo, es que se calmen las aguas y que los familiares de su marido den por cerrado definitivamente el caso. Parece complicado que sus sueños se puedan hacer realidad.