Los móviles cambiarán desde el 20 de junio: estas son las 5 mejoras obligatorias
La UE pone fin a la obsolescencia programada con baterías más duraderas, móviles más resistentes y actualizaciones garantizadas
A partir del 20 de junio de 2025, los móviles que se vendan en España y en el resto de la Unión Europea tendrán que cumplir con nuevas exigencias técnicas que buscan transformar profundamente la experiencia del consumidor. Se trata de una iniciativa pionera que apunta a mejorar la sostenibilidad, la durabilidad y la capacidad de reparación de los dispositivos electrónicos más usados del mundo.
Cinco normas que cambiarán la forma en la que usamos nuestros móviles
Desde hace años, los usuarios se han quejado de que sus móviles duran cada vez menos: baterías que apenas sobreviven un día, carcasas que se rompen con facilidad y actualizaciones que desaparecen apenas se deja de vender el modelo. Bruselas ha tomado nota y ha aprobado cinco medidas clave para revertir esta situación.
A partir del 20 de junio:
Las baterías deberán soportar al menos 800 ciclos de carga sin caer por debajo del 80% de su capacidad original.
Será obligatorio que los dispositivos pasen pruebas de resistencia a caídas, agua y polvo, bajo estándares certificados.
Los fabricantes deberán ofrecer piezas de repuesto en un máximo de 10 días hábiles desde la solicitud del usuario.
Se exigirá que los teléfonos sean más fáciles de reparar, con instrucciones y software accesibles para profesionales independientes.
Las actualizaciones de software estarán garantizadas durante cinco años desde la retirada del modelo del mercado.
Fin de la obsolescencia programada con un nuevo modelo de consumo
Este conjunto de medidas tiene como objetivo eliminar de raíz una práctica cada vez más cuestionada: la obsolescencia programada. Durante años, los fabricantes han sido criticados por diseñar productos que pierden funcionalidad en plazos demasiado cortos, forzando al consumidor a renovarlos antes de tiempo.
Con la nueva normativa, la Comisión Europea quiere fomentar un modelo de consumo más sostenible, donde los usuarios puedan alargar la vida útil de sus móviles y reducir los residuos electrónicos.
"Estamos marcando un antes y un después en la industria tecnológica", ha señalado un portavoz de la UE. "La ciudadanía exige dispositivos más duraderos, y es nuestra responsabilidad garantizarlo".
¿Qué móviles se verán afectados y cuándo?
La normativa no tendrá efecto retroactivo. Es decir, los móviles que ya están en circulación o que se comercialicen antes del 20 de junio no tendrán que adaptarse a estas exigencias. Sin embargo, a partir de esa fecha, todo dispositivo nuevo vendido en territorio comunitario deberá cumplir las normas.
Esto incluye tanto a las grandes marcas como Apple, Samsung o Xiaomi, como a los fabricantes más pequeños. Aquellos que no se adapten se enfrentarán a sanciones económicas y a la imposibilidad de comercializar sus productos en la UE.
¿Qué impacto tendrá esto en el mercado y en el consumidor?
En el corto plazo, es probable que los precios de algunos modelos suban ligeramente debido al aumento de exigencias técnicas y de control de calidad. Sin embargo, a medio y largo plazo, los usuarios podrían ahorrar más, al no tener que reemplazar sus dispositivos tan frecuentemente ni pagar por reparaciones costosas.
Además, esta nueva política podría impulsar una competencia más sana entre los fabricantes, basada en la calidad real de los productos y no en el marketing o el diseño superficial.
Con esta legislación, la Unión Europea se posiciona nuevamente como líder mundial en protección del consumidor y sostenibilidad tecnológica. Lo hizo antes con los cargadores USB-C universales y ahora da otro paso hacia un futuro donde el consumidor tenga más poder y el planeta respire un poco mejor.
Este 20 de junio, comienza una nueva era para los móviles en España. Una era en la que durarán más, se romperán menos y cuidarán más del medioambiente.
