Comienza la EBAU 2025: así es el nuevo modelo al que se enfrentan los alumnos
Se acabaron los repasos de última hora, las largas estancias en la biblioteca y los fines de semana encerrados en casa. La EBAU 2025 ya está aquí. A partir de este martes 3 de junio, alrededor de 300.000 estudiantes de toda España se enfrentan al que, para muchos, es el examen más importante de su vida, porque, de la calificación que obtengan, dependerá en gran medida que puedan (o no) estudiar la carrera que desean.
Los alumnos de Cataluña y Canarias tendrán que esperar hasta el 11 y el 14 de junio respectivamente, mientras que los afectados por la DANA de Valencia lo harán en julio.
Después de 4 años siguiendo el modelo COVID implantado desde 2020 (un modelo más flexible en el que los estudiantes podían combinar opciones de dos modelos diferentes de examen), este año viene cargado de novedades. El formato de la PAU ya es diferente.
Un modelo que introduce cambios: menor flexibilidad y mayor importancia a la capacidad reflexiva
Una de las principales novedades que se introducen en el modelo de este año es la mayor penalización por faltas de ortografía: podrá restar hasta dos puntos de la nota en el caso del examen de Lengua Castellana y Literatura (o en su defecto lenguas cooficiales); y hasta un punto y medio en los exámenes de lenguas extranjeras.
Otro cambio relevante es el enfoque de las pruebas. Este modelo nuevo buscará ser menos memorístico y centrarse más en otra serie de competencias que evalúen, entre otras aptitudes, la capacidad de reflexión del alumnado.
Tampoco habrá dos modelos de examen como ocurría con el modelo COVID, sino un único examen en el que, eso sí, se podrán elegir preguntas.
No obstante, se mantiene la estructura de fases del modelo previo. Los estudiantes deberán examinarse de forma obligatoria de Lengua Castellana y Literatura, Lengua Extranjera, Historia de España o Historia de la Filosofía, una de las materias de modalidad especificas (dependiendo del Bachillerato cursado).
En las Comunidades Autónomas con lenguas cooficiales habrá un examen adicional que evalúe los conocimientos de dicha lengua. En la fase voluntaria, quienes deseen aspirar a una mayor nota, podrán examinarse de hasta un total de 3 materias de 2º de Bachillerato (generales o de modalidad) de las que no se hayan examinado en la fase obligatoria.
El tiempo para finalizar el examen también se mantiene: los alumnos dispondrán de una hora y media (90 minutos) para realizar cada examen, y habrá, como mínimo, media hora de descanso entre exámenes para que los alumnos puedan despejarse y afrontar la próxima prueba.
De su buen hacer a lo largo de estos días, dependerá si obtienen o no la nota de corte necesaria para estudiar su carrera soñada. Los porcentajes se mantienen iguales, pues del total de la nota obtenida, un 40% corresponderá a la puntuación obtenida en los exámenes de la PAU, mientras que el 60% restante, a la media obtenida durante los dos años de Bachillerato. La nota final se seguirá calculando sobre 14 puntos.
