Los bancos centrales del G-10 garantizan la estabilidad de los tipos de interés
En su opinión, "disminuyen los desequilibrios globales" tanto en los países que tenían déficit como en los que había superávit comercial.
No obstante, Trichet señaló que todavía se desconoce si esta significativa reducción de los desequilibrios globales tiene un carácter coyuntural asociado con la crisis financiera y económica o si es de tipo más estructural y permanente.
Bajo los auspicios del Banco de Pagos Internacionales (BPI), cuya sede se encuentra en Basilea, los bancos centrales del G10 y de algunas economías emergentes se reúnen bimestralmente para analizar la economía global.
Trichet explicó que la mayor parte de las entidades monetarias mantiene sus medidas de emergencia para apoyar al sistema financiero.
Desde el inicio de la crisis financiera en agosto de 2007, los bancos centrales introdujeron liquidez extraordinaria en los diferentes mercados de dinero para evitar una escasez de la misma.
A su vez, las entidades monetarias bajaron los tipos de interés de forma radical, con el fin de impulsar el crecimiento económico.
El presidente del BCE hizo hincapié en que "es extremadamente importante que los gobiernos consoliden sus políticas fiscales para lograr una recuperación económica sostenible en los países industrializados y a nivel global".
Destacó la contribución de las economías emergentes al crecimiento global.
A la recuperación del crecimiento global contribuyen actualmente la reconstrucción de los inventarios de las empresas y la reactivación del comercio mundial, en palabras de Trichet.
Los gobernadores de los bancos centrales del G10 no discutieron sobre la necesidad o conveniencia de crear una institución similar al Fondo Monetario Internacional (FMI) para la zona del euro, como ha apuntado el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble.
El responsable germano de Finanzas ha asegurado que el Gobierno alemán trabaja actualmente en la creación de un fondo monetario para la zona euro y dará a conocer en breve propuestas que están muy avanzadas, pero que previamente quiere sintonizar con el Ejecutivo francés para poder llevarlas a cabo a nivel europeo.
En relación con los seguros de impago de deuda/créditos (Credit Default Swaps), que han servido para especular contra la solvencia de países como Grecia, el presidente del BCE aseguró que hubo acuerdo en que sería bueno que existieran entidades de contrapartida centrales y que ello sería una forma de permitir a "los mercados un funcionamiento de forma segura y de forma más estable".
Los miembros del G10 -grupo que está integrado en realidad por once países y concentra el 85% de la economía mundial-, son Alemania, Bélgica, Canadá, EEUU, Francia, Italia, Japón, Holanda, Reino Unido, Suecia y Suiza (este último se unió en 1984).