La Feria del Libro demuestra que es inmune a la crisis
Esther Madroñero, de la librería infantil Kirikú y la bruja, con seis años de antigüedad en la Feria y el stand repleto de niños, asegura con convencimiento que "sin duda" las ventas este año están "muy por encima" de las que tuvieron en la anterior edición. A ello contribuye -dice- que el sector del libro está siempre "muy ajustado; vive en crisis permanentemente", lo que hace que esté más preparado que otros para épocas como la actual. Además, según la propietaria de Kirikú y la bruja, la literatura infantil y juvenil se resiente menos que la de adultos en una situación de crisis, porque "un adulto se deja de comprar libros para sí mismo con tal de fomentar el hábito de la lectura en los más pequeños con libros que sepan que les van a atraer".
Junto a esta caseta, otras de literatura infantil y juvenil como Bruño, SM, Everest o El Dragón Lector eran las más visitadas de la Feria, al igual que los diferentes talleres infantiles, como los organizados por la Fundación Mapfre para la integración de niños discapacitados, los guiñoles callejeros o los cuentacuentos.
El reverso de la moneda lo pone Equipo Sirius, especializada en astronomía, y cuyo editor, Jorge Ruiz, presente en la Feria desde hace 23 años, se queja amargamente de que en el Año Internacional de la Astronomía los organizadores de la Feria hayan sido incapaces de aceptar su sugerencia de que este año la cita girase en torno a este tema.
"Sus razones tendrán para haber elegido la cultura francesa como tema central", afirma a Efe Jorge Ruiz, quien lamenta no haber podido poner en marcha el proyecto que tenía para traer a una veintena de científicos e instalar telescopios en la Feria para que los ciudadanos pudieran hacer observaciones con ellos. Esa falta de apoyo institucional, según el editor, contribuye a que el Año Internacional de la Astronomía pase "sin pena ni gloria", y a que en esta edición, que debería haber sido -dice- algo especial, no haya notado un incremento significativo de libros con respecto al año pasado.
Entre los autores que han firmado este sábado sus últimos libros en la Feria y que más colas han reunido destacan la catalana Mercedes Salisachs, quien a mediodía ha recibido la visita del presidente del PP, Mariano Rajoy. El líder popular, quien visitaba la Feria con su esposa e hijos en la jornada de reflexión previa a la cita electoral europea de este domingo, se ha llevado firmado el último libro de Salisachs, Goodbye, España, y ha recibido el apoyo de numerosos ciudadanos que se han acercado a darle ánimos de cara a la jornada electoral.
Además, Salisachs, la escritora de más edad de la Feria (93 años) ha recibido también la visita del escritor más joven del certamen, Manuel Alguacil Díez, quien a sus 9 años acaba de publicar Thok. El dragón presumido y ya piensa en sacar este verano una continuación de la saga Thok en la que aparezca este personaje "pero ya de mayor".
Federico Jiménez Losantos, César Vidal, Andrés Neuman, David Cantero, Javier Cercas o Ángela Becerra han sido otros de los autores que más han sentido de cerca el cariño del público y que han ejercitado la mano para firmar a sus seguidores, en una jornada de sábado en la que libreros y escritores miran al cielo con el ruego de que la lluvia respete su cita con los lectores.