Pedraz deja libre a uno de los piratas somalíes detenidos al determinar que tiene una "edad mínima de 17 años"
Así lo han confirmado fuentes fiscales, que han precisado se ha adoptado esta decisión "de forma preventiva" ya que Cabdiweli Cabdullahi, "Abdu Willy", es "extranjero", está "desprotegido" y "carece de recursos", y que ha transmitido esta orden a la Policía para que lo trasladen a un centro de menores.
Pedraz ha ordenado su puesta en libertad después de que se le hayan realizado nuevas pruebas médicas que han establecido que "Abdu Willy" tiene una "edad mínima de 17 años", y ha dado traslado a la Fiscalía de Menores de la Audiencia "a los efectos legales oportunos para la protección de su integridad y de los derechos que la ley reconoce a los menores de edad".
Esta decisión, según han indicado las fuentes consultadas, será recurrida, previsiblemente este miércoles, por la Fiscalía, que entiende que hay otros informes médicos que concluyen que el pirata es mayor de edad.
Según han explicado fuentes jurídicas, seria la Fiscalía de Menores de la Comunidad de Madrid la que debería encargarse del joven, ya que la Fiscalía de Menores de la Audiencia Nacional sólo tiene competencia para delitos de terrorismo cometidos por menores.
Sin embargo, fuentes del Ministerio Publico madrileño han indicado a Efe que la Fiscalía de Madrid no es competente porque el menor no ha cometido ningún delito en el territorio de la Comunidad.
36 delitos de detención ilegal
El joven se encontraba desde el pasado martes en la prisión de Alcala-Meco de Madrid por orden del juez Baltasar Garzón, que le acusó de asociación ilícita, 36 delitos de detención ilegal, y otro de robo con violencia y uso de armas.
El pasado martes, y antes de ordenar su ingreso en prisión, Garzón acordó el traslado del presunto pirata al Hospital de la Paz, donde tras realizarle una oseometría de la muñeca se estableció que tenía 19 años, si bien el magistrado ordenó la realización de análisis más exhaustivos.
En el auto dictado este martes, Pedraz señala que el detenido ha sido examinado por tres médicos adscritos a la Audiencia nacional quienes, tras valorar los informes radiológicos realizados en La Paz en su muñeca, clavícula y dientes, le atribuyeron una edad mínima de 17 años, careciendo de datos que permitan indicar, con total certeza, que el joven haya alcanzado la mayoría de edad.
Tras recibir el informe médico, Pedraz concluyó que respecto a la responsabilidad penal que puedan generar los actos del presunto pirata "le son de aplicación unas normas penales específicas, distintas de las aplicables al resto de ciudadanos", por lo que acordó su puesta en libertad.
"Los que roban en el mar"
En el auto dictado para el ingreso en prisión del joven y de su compañero Raageesey ('Machote' según la traductora presente en la declaración), Garzón señalaba que ambos forman parte de un grupo constituido hace más de 20 años llamado Burcad Badeed ("Los que roban en el mar"), a cuyo frente se encuentra un jefe conocido como Ilyas, un segundo en el mando llamado Cabdulkahadir y diez miembros más, procedentes de la localidad somalí de Marka.
El más joven de ellos declaró ante el juez de la Audiencia Nacional que él y su compañero estaban pescando cuando los verdaderos piratas llegaron en lanchas y les obligaron a acercarse al atunero vasco.
Éste relató que los piratas les obligaron a arribar al Alakrana y dos días después les dejaron marchar. En cuanto a los seis teléfonos móviles y el dinero que los militares de la fragata Canarias hallaron en su esquife, el detenido dice que constituyeron una compensación que les dieron los piratas por haberles utilizado para el secuestro. Garzón considera, sin embargo, que se les pagó 2.500 dólares por participar en el secuestro.