Tráfico ve óptimo el debut de la velocidad variable aunque cree que puede mejorar
En declaraciones a los periodistas en el centro de control del tráfico, Pérez-Moya ha explicado que el tráfico en hora punta en la autovía de Castelldefels (C-31) y la autopista del Garraf (C-32) ha sido este jueves igual de fluida que el resto de días de esta semana, aunque ha habido momentos en los que en la entrada a Barcelona por la plaza Cerdà se ha tenido que ir a 50 por hora.
Según Pérez-Moya, aún se tendrán que esperar semanas o meses para comprobar la incidencia real en el tráfico de la aplicación de esta medida, que ha levantado una fuerte controversia política ya que por la noche no se aplicará flexibilidad para ir a más de 80 por hora, como pedían algunos consellers y alcaldes socialistas, la oposición y el RACC.
En cualquier caso, Pérez-Moya sí que ha hecho un balance positivo del funcionamiento técnico del estreno del control dinámico de la velocidad, que se fundamenta en los pórticos luminosos instalados en los paneles situados a cada kilómetro de carretera y en el seguimiento informático y personal que se hace todo el día en la sala de control de tráfico.
La velocidad baja de diez en diez km por hora
El responsable de Tráfico ha remarcado que la velocidad sólo baja de diez en diez kilómetros por hora, por lo que en ningún caso se podrá pasar de golpe de los 80 kilómetros a los 40 por hora.
Respecto a la petición de que se aplique una flexibilidad nocturna para ampliar el límite de velocidad, ha recordado que el propio presidente de la Generalitat, José Montilla, ya dejó claro este miñercoles que hasta que no se cumpla con los niveles de contaminación fijados por la Unión Europea no se lo podrán plantear.
"El debate no es si por la noche se puede ir más deprisa o no, el debate es si se tiene que bajar la contaminación o no", ha señalado Pérez-Moya, tras recordar que el tráfico provoca el 40% de la contaminación en el Área Metropolitana de Barcelona.