Hace algunos años, cuando Meghan Markle era simplemente una actriz y no la Duquesa de Sussex, solía escribir a menudo en su blog The Tig sobre un grupo de personas a quienes ella denominaba sus amigos íntimos.
Algunos eran almas gemelas, otros eran famosos que había conocido en fiestas y eventos varios. Poco a poco, ese círculo íntimo se abrió para dar cabida a diseñadores de moda y socialités que apoyaban causas benéficas.
Entre esas nuevas amistades estaban David y Victoria Beckham, que incluso fueron invitados a la boda de Harry y Meghan en mayo de 2018 en Windsor. Sea como sea, esa amistad parece haber terminado para siempre, según comentan los tabloides británicos The Sun y The Daily Mail.
La primera señal de alarma fue la ausencia de los Duques de Sussex en la boda de Brooklyn, el hijo mayor de David y Victoria, con la rica heredera Nicola Peltz en abril del año pasado.
Tampoco estuvieron los Sussex en uno de los mayores eventos del año el pasado fin de semana en Miami, donde se celebró el debut de Lionel Messi en el Inter Miami, propiedad precisamente de David Beckham. Sí estuvieron otras celebridades como Kim Kardashian o la tenista Serena Williams.
Meghan Markle sospechaba de los Beckham
Pero, ¿qué pasó para que la amistad entre los Beckham y los Sussex se acabara? En este caso, parece ser que los Duques tenían la sospecha, especialmente Meghan, de que la pareja podría haber filtrado información sobre ellos a la prensa.
Fuentes cercanas a David Beckham han contado a The Mail on Sunday que el futbolista estaba «absolutamente furioso» por esas acusaciones. «David y Victoria fueron un gran apoyo para Meghan cuando llegó al Reino Unido», han asegurado las mismas fuentes.
Ambas parejas se conocieron porque Izzy May, directora de comunicación de David Beckham, era amiga de Markus Anderson, jefe del club social privado Soho House, quien ayudó a organizar las citas secretas de Meghan y Harry cuando comenzaron a salir.
Ahora, estas acusaciones, que tuvieron lugar durante una tensa conversación telefónica, según cuenta The Mail on Sunday, han fracturado la amistad entre ambos matrimonios. «Cualquier tipo de reconciliación ahora es improbable», han dicho las fuentes consultadas por el tabloide.
Las amistades perdidas de Meghan Markle
Lo cierto es que los Beckham no son los únicos que han roto su amistad con la Duquesa.
Actualmente, Meghan casi ni se habla con su mejor amiga de la infancia, Ninaki Priddy. Tampoco mantiene relación desde 2020 con la estilista Jessica Mulroney, una de sus mejores amigas, cuyos hijos fueron pajes en la boda de los Duques de Sussex.
De hecho, muchos de los amigos de la pareja que asistieron a su boda ya no tienen relación con ellos, o incluso reniegan del matrimonio.
George Clooney y su mujer, Amal, tampoco pertenecen ya al entorno cercano de los Duques. Hace no mucho, al ser preguntado acerca de cómo conoció a Meghan, el actor contestó: «No la conozco».
Al parecer, los Clooney están ahora más cercanos a Carlos III, e incluso han participado en algunos eventos en apoyo a causas relacionadas con la Familia Real.
Otra gran personalidad que se ha distanciado de los Sussex es Katy Perry, así como su marido el actor Orlando Bloom. A pesar de ser vecinos en Montecito, la cantante se escuda en su ajetreada vida para justificar que no tenga relación con la pareja. Además, Katy actuó en el concierto de coronación de Carlos III, por lo que podría haber elegido ese bando.
Al parecer, la Duquesa tiene ahora una nueva mejor amiga: Victoria Jackson, su vecina en la lujosa urbanización de Montecito (California).
El marido de ésta, Bill Guthy, está detrás del lanzamiento al mercado de las líneas cosméticas de famosas como Jennifer Lopez o Cindy Crawford.
Otro nuevo miembro del círculo íntimo de Meghan es la peluquera Amanda Leone, íntima también de Ellen DeGeneres.
La fotógrafa Misan Harriman o sus compañeras de reparto en la serie Suits Sarah Rafferty y Abigail Spencer, son otras de sus íntimas a día de hoy.
Por supuesto, Oprah y Gayle King, conocidos presentadores en Estados Unidos, son muy cercanos a Meghan.
Dónde queda su marido, el príncipe Harry, en todo esto, no lo sabemos. La verdad es que los rumores de crisis llevan meses acechando a la pareja, por lo que solo el tiempo dirá cómo se desarrolla esta historia.