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Va de rupturas

Y en Cataluña, las escisiones que se produjeron en el PSC hace tiempo, con Ernest Maragall como uno de los principales disidentes y Qim Nadal, cada día más cerca de la salida, se concretan ahora con la ruptura de la disciplina de voto de varios parlamentarios en la iniciativa que supone el primer paso que da Artur Mas en busca de la independencia. Pere Navarro había advertido que no se conformaría con multar a los díscolos, así que crisis habemus.

En determinadas tertulias, en las que valoran más el circo que el rigor, se da por seguro que el fiscal ha actuado presionado por la Casa Real

Está visto que el 2014 comienza con mal pie para los partidos mayoritarios. Y empieza mal para la Infanta Cristina: el escrito de Horrach contra el juez Castro es todo un torpedo contra la línea de flotación de la credibilidad de la Infanta, que cuando finalmente había entrado en razón y se dejaba aconsejar por los que le decían que era mejor comparecer ante el juez en jugar de presentar recurso a su imputación, se encuentra con que, en determinadas tertulias, en las que valoran más el circo que el rigor, se da por seguro que el fiscal ha actuado presionado por la Casa Real. Cuando ha sido la Casa Real la que apostó por no recurrir. 

El fiscal tendrá que dar cuenta a alguien de su disparate, explicar cómo se gestó ese escrito inaudito que no hay por dónde cogerlo. Sus compañeros cuentan que un texto de esa naturaleza, además de inadmisible, nunca lo habría enviado un fiscal sin la autorización previa de su superior, el Fiscal Jefe de la Audiencia de Palma, el Fiscal Anticorrupción o el Fiscal General del Estado. Más valdría aclararlo, porque el roto y descosido que han hecho a la Infanta, y a la Corona, es monumental.

Rajoy ha regresado de Washington con el ego por las nubes, no solo por las palabras elogiosas de Obama y de Lagarde –que son las que más importan,  dependemos mucho del FMI-, sino también por lo que han dicho medios de comunicación y agencias que miden la solvencia económica que hace un año se referían a España como un país desastroso. No hay más que recordar aquellas fotografías del New York Times con desahuciados o personas rebuscando comida en los contenedores. Hoy, sin embargo, presentan a España como el país que liderará la Europa del Sur de aquí a muy poco tiempo.

Hoy presentan a España como el país que liderará la Europa del Sur de aquí a muy poco tiempo

El presidente no es político expresivo, pero dicen los que le han acompañado al viaje americano que se encuentra más que satisfecho aunque no quiere que nadie se deje llevar por el  triunfalismo. Se entiende la satisfacción, y en cuanto al triunfalismo se nota ya en algunos de sus seguidores a pesar de que el presidente ha pedido contención y mesura en el gesto.

En su partido, en el PP, continúa la marejada provocada por Ruíz Gallardón a pesar de que Rajoy también ha pedido prudencia en el tono de la crítica. No gusta cómo ha planteado la reforma del aborto, hay recelos respecto a la Fiscalía, y no gusta tampoco cómo está haciendo el relevo en el CGPJ el hombre por él elegido para presidirlo, Carlos Lesmes. Ay, las formas, con lo fácil que es hacer las cosas bien… ¿cómo se puede quitar de en medio a las secretarias de los antiguos vocales enviando una nota para que dejen libres los despachos?

El gobierno no se rompe, tranquilos, pero en este ecuador de la legislatura empieza a verse el ambiente enrarecido que precede a los problemas mayores. Y que a veces –lagarto, lagarto- acaban en cataclismo.

Pilar Cernuda