Tres perlas envenenadas para 2014
Cataluña, los Urdangarin y el abortazo de Gallardón son tres de los temas que van a dominar 2014. El factor común de los tres es que están acabando con la paciencia de la ciudadanía
Cataluña es el más importante. Del divorcio se derivarán males tanto para España como para Cataluña. Es una realidad, y un consuelo de tontos para los españolistas, el que Cataluña se precipitará a un infierno frígido fuera del paraíso terrenal de Organismos Internacionales que permiten el progreso social, económico y en materia de seguridad. Los catalanistas descubrirán esta realidad sin perjuicio de sus actuales espejismos. Y esa nueva y desagradable realidad les durará una eternidad (y en Europa, incluida España, por eso de lo de los aranceles saldrá más barato el champán francés que el cava catalán y demasiado caros los Seat de Martorell….). La España resultante de esta separación tardía entre Isabel de Castilla y Fernando de Aragón conservará muchas posesiones del segundo como Aragón, Valencia y Baleares pero se empobrecerá perdiendo la joya catalana de la Corona. ¿A qué espera el Gobierno para negociar con unos y con otros para que la familia permanezca unida?
Con la decisión de la Infanta Cristina de acudir a la cita del Juez como imputada, no como culpable, acaba el martirio de la Casa Real acerca de las idas y vueltas judiciales de una declaración de la Infanta por el caso Noos. Igual nos enteraremos ahora porque una compañía se llama Noos y la otra Aizoon, que no dejan de ser nombres curiosos. De lo que sí nos hemos enterado es de que parece que estas dos compañías son la cara y la cruz de una misma moneda. En cuanto a cruz, puede que ahora la Casa Real pase del martirio a un vía crucis en función de la declaración de la Infanta. Sin duda es mejor que declare precisamente por ser quien es. Quizás sea argumentable que no se le debía de imputar sólo por ser una Infanta, pero también es cierto que es una allegada a una Institución política, porque el Rey lo es aunque responda de manera diferente a un político electo, Institución que debe quedar libre de toda sospecha. El Rey hizo bien en aquella Navidad al expulsar de su seno a Urdangarín y pedir una justicia igual para todos. Quizás debió de ser más duro con su hija y darle a elegir públicamente entre su marido y la Corona mientras se aclarase el asunto para no contaminar a la Monarquía, que puede que sea un negocio familiar pero que nos afecta a todos. ¡Ojalá salga ahora incólume y reforzada de esta situación que bastantes otros problemas tenemos ya encima!
Quizá el Rey debió ser más duro con su hija
El aborto "a la Gallardón" (y "a la Rajoy" también porque es inimaginable que el niño bonito de Rajoy se haya desmandado por su cuenta sin consultar) le va a costar mucho voto al Partido Popular, no sólo porque esta ley es un retroceso inaceptable sino porque sólo agrada a una extrema derecha del PP. Se ha convertido del día a la mañana en el "¡basta ya!" de una opinión pública que ha aceptado que había que recortar cosas por falta de dinero a cuenta de la crisis, aunque le disgustara y no estuviera siempre de acuerdo en los recortes elegidos. Con el abortazo se han erguido todos aquellos, y son muchos, que no entienden que los recortes económicos deben de cercenar asimismo toda clase de derechos cívicos. Por contentar a su extrema derecha Rajoy, con su cerrazón hacia Cataluña; Gallardón, con su aborto, y el haber encarecido la Justicia; Fernández Díaz, con sus leyes represivas en las calles y Wert, trayéndonos de nuevo a la Iglesia a la escuela se han cargado el centro, por cierto bastante conservador, de su oferta electoral. Si por ello baja el Partido Popular en el sondeo de Metroscopia publicado hace unos domingos por el País y sube el PSOE, quedará demostrado, una vez más, que las elecciones se ganan en el centro.
*Carlos Miranda es Embajador de España
Carlos Miranda