Peregrinación ministerial
La peregrinación que ha organizado Rajoy no es a Lourdes ni a Fátima, sino a Cataluña, para que sus ministros, y él mismo expliquen a los catalanes qué ocurre si se empeñan en sus afanes independentistas. Ya se lo advirtió el presidente a Gloria Lomana, sabe perfectamente qué va a hacer ante las distintas situaciones –todas ellas incómodas- que le pueda plantear Artur Mas, aunque no quiso desvelarlas para no dar pistas al adversario, pero de momento manda para allá a sus huestes, capitaneadas por él mismo, para tratar de contrarrestar a Junqueras y Mas. Y el anuncio ha debido preocupar al presidente de la Generalitat, porque ha salido Francesc Homs, su hombre de confianza, explicando que desde el primer día advirtió Mas que la consulta se celebraría solo si era legal. Lo que equivale a advertir que no habrá consulta porque no sería legal.
Muchos de los suyos no están por la independencia, y los que lo están a tope, prefieren votar a una Esquerra que no admite fisuras en su independentismo
Conclusión: las cosas se le ponen más que regular a Artur Mas y o mucho nos equivocamos o esto conduce irremediablemente a unas elecciones anticipadas y plebiscitarias, que es la solución que había propuesto para el caso de que se le pusieran las cosas difíciles para el referéndum. Lo que hace falta saber es si está en condiciones de ganarlas, que por lo que dicen los sondeos va a ser que no, pero los sondeos también se equivocan. Pero lo que indica la nariz, que suele funcionar mejor que los sondeos, es que Mas daría cualquier cosa por no haberse metido en el berenjenal independentista, que puede cortar de cuajo y sin segundas oportunidades su carrera política. Muchos de los suyos no están por la independencia, y los que lo están a tope, prefieren votar a una Esquerra que no admite fisuras en su independentismo. Como se dice vulgarmente, el muy honorable presidente ha hecho un pan con unas tortas.
En el PSOE ha habido Comité Federal en el que Rubalcaba ha dedicado cinco minutos a hablar de asuntos internos y tres cuartos de hora a dar caña al Gobierno. Es lo suyo, pero los asuntos internos también merecen un tiempo, y más todavía cuando ha abierto un proceso de primarias. Este tipo de cosas, como las guerras, se sabe cómo empiezan pero no cómo acaban. No ha dado ninguna pista sobre qué piensa hacer con su vida, y los que están más cerca de él y por tanto reciben sus confidencias, sus confesiones, aseguran que no dice una sola palabra pero que deducen que tomará la decisión una vez que conozca el resultado de las europeas. Y dicen más: incluso si logra un buen resultado, o un magnífico resultado, no se puede dar por hecho que peleará por la candidatura, sino que hará lo que le dé la gana como ha hecho siempre, comentaba castizamente uno de sus colaboradores, de los que le conocen bien. Pues eso.
Los que están más cerca de Rubalcaba dicen que tomará la decisión una vez pasen las europeas
Lo que sí se percibe en las filas socialistas es que empiezan a darse cuenta de que las primarias no solo sirven para elegir al secretario general, sino que en ese cargo va implícito ser candidato a la presidencia de gobierno. Y claro, no es lo mismo.
Algunos de los que quieren dar el paso no conseguirían ganar unas elecciones generales ni de broma, de qué los españoles van a querer que les gobierne un presidente sin oficio ni beneficio y sin experiencia de gestión, como ocurre con algunos de los que se postulan. Al final, muchos de los que hoy abominan de Rubalcaba le suplicarán que se presente porque, de lo que hay, es el que presenta trayectoria más completa aunque provoque tanto rechazo. Ya verán, ya…