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El "notición" de Olvido Hormigos

Ya está confirmado. Olvido Hormigos está embarazada. Se acabó lo de que el hijo de Casillas y Carbonero sea el "bebé del año". Y mucho menos el de Pilar Rubio y Sergio Ramos del que hablaba en mi anterior columna. Ni tan siquiera voy a mencionar lo del nieto de la Pantoja. Dónde va a parar. ¿Quién va a reparar en el vástago del portero de la selección española y del Real Madrid, al menos en la Liga de Campeones y en la Copa del Rey, y en el de presentadora más sexy de la información deportiva en este país? ¿A quién le va a importar el de una ex "pirata" y el defensa central de La Roja? Teniendo a tiro de siete meses el alumbramiento de la concejala más televisiva del país, ¡a nadie!.

Belén Esteban dio la primicia un día antes como si fuera la Srta. Marpple, como si no hubiera nadie mejor informado en este país. Su mérito: el tener el mismo representante de la Hormigos (de oro se debe estar haciendo ese hombre con estas dos mujeres).

La de los Yébenes confesaba hace un mes, cuando apareció en pelota picada en el calendario Interviú, que no pasaba por un buen momento con su marido, el hombre que un día sí y otro también no paraba de oír comentarios sobre las supuestas infidelidades de su mujer. 

Incluso admitía que entendería que un día su marido un día decidiera separarse (" yo incluso le he dicho que está aguantando un montón") y que comprendía que estaba siendo "muy duro" para él.

Ahora quizás lo esté pasando peor. Sobre todo si él no ha tenido nada que ver en la gestación, como cualquier persona en este país insinua en el momento de conocer la noticia. Si es el futuro papá del nuevo hijo, el que haría el número tres en tan "feliz" hogar, quizás el hombre pudiera recargar las baterías y seguir aumentando ese registro de 24 años de matrimonio.

Por mucho que ella diga que "nos llevamos bien, yo le quiero, somos una familia, estamos a gusto y él… también", ni el Santo Job podría seguir negando la mayor en caso de que la hipótesis mayoritaria se terminara imponiendo. Ni aunque la exconcejala siguiera reconociendo que ha causado ya "mucho" daño a su madre y a su marido. cas. Si ya antes del "notición" sus cuñadas no le hablaban, a partir de ahora no le dirigiría la palabra ni el más parlanchín de los mortales.

Bueno, miento. Los que le hablarán ahora más que nunca son su representante y los de las revistas que querrán dar la exclusiva de su alumbramiento y los de las cadenas que querrán tenerla en pantalla para contar primero debidamente su embarazo y todo lo que hará cuando nazca el bebé. Esos no le darán la espalda.

La mosca