Días de Paz (Sugerencia)

Este fin de semana se celebran las Navidades. Son fechas familiares en las cuales debe reinar la paz en todos los hogares, aunque siempre han existido, existen y existirán excepciones.

Sea en una cena o en un almuerzo, las familias se reúnen alrededor de una mesa. Según las zonas y costumbres. En estas ocasiones pueden juntarse hasta cuatro generaciones de una misma familia. Cada uno con su edad y problemática.

Estas diferencias generacionales o ideológicas no garantizan la paz tantas veces pregonada y que con tanta ilusión se prepara todo tipo de detalles para conseguirla.

Para cumplir con seguridad este objetivo aquí estoy yo y mis sugerencias prácticas y sencillas que les pueden sacar de bastantes aprietos. Me explico: aparte de las viandas tan amorosamente preparadas, el cava, el turrón, la vajilla, cristalería y adornos navideños tengan ustedes, este año, preparados varios cuadernos, bolígrafos y calculadoras. Estos pueden situarse en mesas auxiliares. Pero muy a mano.

La razón es muy sencilla: todas las conversaciones en este fin de semana tratarán sobre el tema de moda y comenzarán con una sencilla pregunta dirigida a cualquiera de los comensales; “¿Y tú, cuando te jubilas?

Este va a ser el tema a discutir en estos días y las variables que se manejan pueden ser infinitas, aunque la fina intuición de mis paisanos ya adivina por donde van a discurrir algunas disposiciones.

En base a esto y siempre pensando en la variedad de edades, nóminas, plazos de cotización y posibilidades de fechas para poderse jubilar todos los integrantes de las familias españolas necesitarán urgentemente los cuadernos, bolígrafos y calculadoras antes citados, que convertirán las reuniones familiares en auténticas aulas de matemáticas, que tal vez les parecerá aburrido e incluso impropio para cantar unos villancicos, pero será una novedad muy positiva para conseguir “tener la fiesta en paz”.

Hasta calcular la jubilación posible del benjamín de la casa, después de pasar por todos sus miembros, se puede fácilmente finalizar la velada sin más altercados y cada uno con una cifra aproximada con la que en su día podrán jubilarse.

Desde aquí y de verdad les deseo que la cifra calculada les gratifique y les permita observar el futuro con cierto optimismo.

Por lo demás no me queda más que agradecerles su atención durante este año y desearles sinceramente Felices Fiestas.