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El PSG elimina a Messi del Mundial de Clubes con una goleada

A los de Luis Enrique solo les hizo falta apretar el acelerador 45 minutos para ganar 4-0 a un equipo muy inferior. El argentino volvió a ser el mejor del equipo pero sin suerte
En la segunda parte el PSG bajó el ritmo. Fuente: PSG_Inside/ X
En la segunda parte el PSG bajó el ritmo. Fuente: PSG_Inside/ X

El PSG no juega, arrasa, y frente al Inter Miami, el conjunto parisino impuso un ritmo tan superior que pareció más un castigo que un partido. 

El equipo de Luis Enrique asfixió desde el minuto uno. João Neves, omnipresente, abrió el marcador tras un saque de banda mal defendido. Luego llegó el segundo, después de un error impropio de Busquets cazado por un Fabián el mejor momento de su carrera. En menos de media hora, el Inter Miami ya se encontraba perdiendo por 3-0. Y aún quedaba Achraf, que desde su supuesto lateral derecho firmó el cuarto gol antes del descanso.

Messi se reencontraba ante el equipo en el que estuvo dos años. Fuente: PSG_Inside/ X
Messi se reencontraba ante el equipo en el que estuvo dos años. Fuente: PSG_Inside/ X

Realmente no era un partido normal, era un contraste de épocas. El presente del fútbol, rápido y colectivo, contra un pasado brillante que ya no puede seguirle el ritmo, sobretodo en lo físico.

Messi, a sus 38 años, resistió con dignidad. Apenas tocó el balón, pero cuando lo hizo dejó destellos de una calidad inagotable. Intentó marcar dos veces, provocó ovaciones y recordó por qué sigue siendo leyenda. Pero esta vez, su magia no bastó para echarse el equipo a la espalda.

Porque el PSG no concede espacio, ni pausa, ni respiro, por eso cada partido que pasa es más inexplicable su derrota contra el Botafogo que dejó fuera del torneo al Atlético de Madrid.

El segundo tiempo fue un trámite para los franceses. Bajaron el ritmo, rotaron jugadores y aún así mantuvieron el control absoluto. Inter Miami solo pudo aguantar y evitar una goleada mayor.

El marcador fue un reflejo del paso del tiempo. El pasado con Messi, Suárez, Jordi Alba y Busquets contra el presente de un equipo que parece invencible. 

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