El primer ministro de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mohammad Shtayyeh, y su gobierno han presentado este lunes su dimisión al presidente palestino, Mahmud Abás, en un contexto marcado por la escalada de violencia en la región. La renuncia llega en un momento crítico, con tensiones crecientes entre Israel y Palestina.
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La decisión de dimisión se produce en medio de una serie de acontecimientos políticos, de seguridad y económicos, incluidos los recientes ataques y bombardeos en la Franja de Gaza y la escalada de violencia en Cisjordania. Shtayyeh describió la situación como «un ataque feroz y sin precedentes, un genocidio«, lamentando la difícil realidad que enfrenta el pueblo palestino.
El primer ministro dimitido abogó por un nuevo enfoque que incluya un consenso nacional y una amplia participación para abordar los desafíos actuales, especialmente en la Franja de Gaza. La ANP y Hamás, que controla Gaza, han intentado llegar a un acuerdo de unidad, con discusiones programadas en Moscú para el miércoles.
El plan presentado por el gobierno israelí para la posguerra en Gaza ha generado controversia, ya que no contempla un gobierno civil en la región. Mientras tanto, tanto la Unión Europea como Estados Unidos abogan por que los palestinos asuman el control de la situación en Gaza.
La dimisión de Shtayyeh plantea interrogantes sobre el futuro político y la estabilidad en la región, mientras Palestina enfrenta desafíos tanto internos como externos en su búsqueda de autonomía y paz.