Este martes, el Gobierno de Argentina reveló un plan de acción decisivo para abordar la crisis económica que enfrenta el país. Este plan incluye una devaluación significativa del peso argentino y un conjunto de medidas de «urgencia» enfocadas principalmente en la reducción del gasto público. El objetivo es claro: estabilizar la economía y prevenir una posible hiperinflación.
Luis Caputo, el recién nombrado ministro de Economía, en un mensaje pregrabado, delineó las diez medidas clave del plan. Estas medidas surgen en respuesta a la grave situación económica que hereda el gobierno de Javier Milei, quien asumió la presidencia el 10 de diciembre. Caputo advirtió: «Si seguimos como estamos, vamos inevitablemente a una hiperinflación». Señaló la amenaza de una inflación anual del 15.000%, describiéndola como una «catástrofe» que el nuevo gobierno tiene la «misión» de evitar.
El análisis del gobierno de Milei identifica el origen del problema en un déficit fiscal financiado por emisión monetaria, lo que ha generado inflación. La solución propuesta es un retorno al equilibrio fiscal, con un enfoque en la reducción del gasto estatal y la eliminación de la emisión monetaria excesiva.
Entre las medidas anunciadas se encuentran la reducción de subsidios en energía y transporte, la no renovación de contratos laborales de corta duración en el Estado, la suspensión de publicidad oficial en medios, la reducción de ministerios y secretarías, y la limitación de transferencias del Estado a provincias. Además, se detendrán las licitaciones de obras públicas.
El plan también incluye un ajuste significativo en el tipo de cambio oficial, pasando de 400 a 800 pesos por dólar, lo que representa una devaluación del 50%. Según Caputo, este ajuste cambiará incentivos para el sector productivo, especialmente para los exportadores.
En un contexto de reservas monetarias limitadas, el gobierno busca fomentar la entrada de divisas a través de las exportaciones. Se anunció un incremento temporal en los impuestos a las importaciones y en los derechos de exportación para productos no agropecuarios.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha respaldado estas medidas. Julie Kozack, directora de Comunicaciones del FMI, expresó su apoyo, destacando que estas acciones buscan mejorar las finanzas públicas y fortalecer el régimen cambiario, protegiendo a los más vulnerables y sentando las bases para un crecimiento sostenible.
Sin embargo, no se han anunciado cambios en las restricciones cambiarias, una promesa clave de la campaña de Milei. El foco se mantiene en la reducción del gasto público para alcanzar el equilibrio fiscal en 2024.
Caputo ha advertido que los próximos meses serán desafiantes en términos de inflación debido a la «herencia de inflación reprimida» del gobierno anterior. A pesar de esto, se han anunciado aumentos en la Asignación Universal por Hijo y en la Tarjeta Alimentar para mitigar el impacto en los sectores más vulnerables.
Con estas medidas, el gobierno de Milei busca no solo estabilizar la economía argentina, sino también evitar un aumento en la pobreza y el sufrimiento de la población.