Un cinturón de explosivos, similar a los empleados en los atentados terroristas perpetrados en París, fue encontrado por la policía en la noche de este lunes en una papelera de la localidad de Montrouge, al sur de la capital gala. Fuentes cercanas a las investigaciones han precisado a la cadena francesa BFMTV que el hallazgo se produjo en un lugar cercano donde se descubrió el teléfono del terrorista huido Salah Abdeslam, lo que alienta la tesis de que el yihadista tenía planeado inmolarse como sus compañeros pero que se arrepintió en el último momento.
Los primeros análisis de la Policía científica han revelado que el cinturón de explosivos contiene TATP, el mismo tipo de explosivo usado por los terroristas suicidas de París. Esta coincidencia se suma al hecho de que Montrouge está muy cerca de Chatillon, la localidad donde las fuerzas de seguridad francesas encontraron el teléfono móvil de Salah Abdeslam.
Este hallazgo abre nuevas teorías y nuevas líneas de investigación. El hombre más buscado en estos momentos en Europa pudo no querer activar su cinturón de explosivos -a diferencia de los otros siete terroristas-, razón por la cual también estaría perseguido por el Estado Islámico. La Policía de París lo califica de «coincidencia» y añade que «las investigaciones están en curso» y que sus «resultados no se conocerán de inmediato».
Mohamed Abdeslam, el hermano del terrorista fugado, también se suma a la teoría de que pudo echarse atrás en el último momento y por ello no murió en el ataque como los otros siete terroristas. Mohamed, que fue detenido el fin de semana pasado en Bélgica en relación con los hechos y liberado poco después, está convencido de que su hermano fue sido manipulado y que cambió de opinión en el último momento. «Salah es muy inteligente. En el último momento decidió dar marcha atrás, vio algo que no se correspondía con lo que esperaba y reculó«, dijo en una entrevista en una televisión belga.
El hermano de Salah volvió a reclamar a su hermano que se entregue a las autoridades. «Si se entrega podrá darnos respuestas a nosotros, su familia, pero también a la gente y a las familias de las víctimas. Preferimos verle en prisión que en un cementerio», afirmó en una entrevista en una televisión belga.
Bélgica sigue sin dar caza al 'octavo terrorista' de los atentados de París tras el decepcionante resultado de la macrooperación policial llevada a cabo en Bruselas y otras ciudades del país el pasado domingo. Abdesalam continúa en paradero desconocido y la Fiscalía ha confirmado que el yihadista tampoco escapó el domingo por la noche en un BMW de un control realizado en la autopista desde Lieja hacia Alemania, tal y como apuntaban varios medios de comunicación locales. Sin embargo, las fuerzas policiales siguen sin descartar que el terrorista haya huido de Bruselas y se encuentre incluso fuera de Bélgica. Los servicios de inteligencia de toda Europa se mantienen en alerta, principalmente países limítrofes como Alemania, Luxemburgo y Francia.