Mientras se ralentiza el avance de la colada original del volcán de La Palma, la que desemboca en el mar por Los Guirres en un delta de lava al sur de la Montaña de Todoque, la nueva colada generada por el derrumbe del cono avanza más fluida por el norte, hacia la playa del Perdido, donde podría formarse una nueva fajana, y en su camino ha obligado a nuevos confinamientos preventivos.
Una bifurcación de esta colada norte ha incendiado una cementera del polígono industrial del Callejón de La Gata y, como medida preventiva, se ha decretado el confinamiento en sus casas de los aproximadamente 3.000 vecinos de la zona, a la espera de nuevos análisis de la calidad del aire.
Aunque este lunes la población del Valle de Aridane respira un aire «razonablemente» bueno, las previsiones meteorológicas apuntan a que en los próximos dos días pueden volver los problemas de cenizas y dióxido de azufre en la atmósfera insular.
El viento desde el oeste y la inversión térmica a unos 1.000 metros pueden empujar las cenizas hacia el interior de la isla y la costa este, donde podría verse afectado de nuevo el aeropuerto, si bien el de Tenerife Norte es probable que en esta ocasión no se vea perjudicado.
Sin pistas que apunten a la remisión de la erupción, la actividad lectiva en El Paso, Los Llanos de Aridane y Tazacorte, suspendida desde el 20 de septiembre, con 4.606 alumnos y 583 docentes afectados, no se reanudará este miércoles como había pensado en un principio la Consejería de Educación, porque no se pueden garantizar las condiciones óptimas en los veinte centros educativos del valle.
El volcán persiste en su erupción y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, programa una nueva visita a La Palma, la cuarta de ellas anunciada para el miércoles.
Sánchez expondrá nuevas medidas de apoyo a los sectores afectados por la erupción en la isla, con cargo a los 206 millones de euros aprobados por el Consejo de Ministros, y participará en la reunión del comité director del Plan Especial de Protección Civil ante Riesgo Volcánico de Canarias (Pevolca).
Mientras tanto, este lunes se ha reunido la comisión mixta entre administraciones para coordinar el plan de reconstrucción de La Palma, en donde el último parte de daños es el siguiente: 591 hectáreas cubiertas por la lava, 1.520 metros de anchura máxima de la colada, 753 edificaciones destruidas (de ellas 620 son viviendas) y 150 hectáreas de cultivo bajo el magma.
La comisión mixta, con el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres al frente, ha definido, entre otras medidas, que habrá un plan de empleo para la isla dotado con 63 millones; ayudas al sector primario; compra de viviendas y enseres; y apoyos a los parques nacionales y la biodiversidad insular.
El Gobierno de Canarias, a través de la Consejería de Política Territorial, está trabajando en los primeros avances y directrices para la redacción del futuro marco territorial para la recuperación de la normalidad tras la erupción.
En el volcán, las emisiones de dióxido de azufre en el cráter siguen marcando valores altos, 7.652 toneladas diarias, y la emisión difusa de dióxido de carbono es de 1.884 toneladas por día.
Tampoco remite la actividad sísmica y en las últimas horas han aumentado el número de temblores, el máximo de magnitud 4,3, aunque siempre a profundidades medias o altas, las más numerosas entre los 10 y 15 kilómetros.
Estrella Digital