Bajo el lema ‘Endúlcese la vida, no la sangre. Proteja sus riñones, controle la diabetes’, la Federación Nacional de Asociaciones para la Lucha contra las Enfermedades Renales (ALCER) organiza el jueves 11 de marzo el Día Mundial del Riñón, en colaboración con la Sociedad Española de Nefrología, la Sociedad Española de Enfermería Nefrológica y la Organización Nacional de Trasplantes.
Según datos de ALCER, algo más de dos millones de españoles padecen insuficiencia renal crónica en España y «la gran mayoría no lo saben», dice desde Valencia el presidente de la Federación, Alejandro Toledo. «Esta es una enfermedad silenciosa, de las que no avisan». Razón por la que defiende la implantación de métodos que conduzcan al diagnóstico precoz de la enfermedad, sin olvidar la responsabilidad del propio paciente a la hora de cuidar su salud y la necesidad de que se incremente el número de donantes vivos.
En la actualidad, alrededor de 45.000 españoles se someten a tratamiento de diálisis. Y de ellos, alrededor de una cuarta parte ha desarrollado la insuficiencia debido a la diabetes. «Es la principal causa de la enfermedad en nuestro país. Es necesario eliminar el alcohol y el tabaco y mantener hábitos de vida saludables. Cada vez vivimos más años y las enfermedades crónicas, como la hipertensión y la diabetes, aumentan. Y suelen ser causa directa de la insuficiencia renal», advierte Toledo, que recibió su diagnóstico con 45 años, después de una inspección rutinaria.
«Me ingresaron de urgencias; si no hubiera sido así, podía haber muerto. No tenía enfermedades complicadas, tan sólo la tensión. Pero era joven y no le dí mucha importancia». De ahí que el adjetivo de ‘silenciosa’ defina tan bien a la insuficiencia renal crónica. Pero no es la única patología asociada al riñón. Existen otras dañinas para el organismo, como la anemia renal. «Se produce un mal funcionamiento de la glándula suprarrenal, pero gracias a los fármacos con EPO se sobrelleva mucho mejor».
La Federación está inmersa en retos de futuro que pasan por la demanda de un tratamiento multidisciplinar para los enfermos con insuficiencia renal y la igualdad de atención en todas las comunidades autónomas, sobre todo en lo que concierne a la diálisis. «Queremos que se valore un informe de la Sociedad Española de Nefrología que insta a la equidad asistencial entre regiones», subraya Toledo.
Pero la llamada también recae sobre el conjunto de la sociedad. «Cada persona tiene que ser consciente de los peligros para su propia salud. Por eso es necesario insistir en la formación del paciente. Si recibe la información suficiente, podrá tomar las mejores decisiones para los tratamientos y terapias que escoja». Por otro lado, ALCER concentra también sus energías en potenciar la donación de vivos. Gran parte de las donaciones de riñón proceden de personas que fallecieron en accidentes de tráfico. Por fortuna, los siniestros mortales han descendido en número, pero eso implica que también bajen las donaciones. En la actualidad, la edad media del donante oscila entre los 50 y los 55 años. «Necesitamos donantes vivos, en especial jóvenes, para que sus órganos ayuden a personas de su misma edad».