Beteta dice que nadie puede imponer por sus fuerzas un candidato para Caja Madrid
Según Beteta, antes de eso hace falta una resolución judicial que levante la orden de paralización del proceso electoral de la Caja, derivada del recurso que interpuso el Ayuntamiento de Madrid para exigir mayor representación en los órganos de gobierno.
Un recurso que, para el consejero, "no tiene justificación" por lo que ha insistido en que la Comunidad espera que se levante la suspensión del proceso electoral "para que antes de que termine el año, tenga lugar la elección de los órganos de gobierno de Caja Madrid".
Mientras tanto, ha coincidido con la presidenta Esperanza Aguirre en que cualquiera de los candidatos que se barajan para presidir la entidad (Rodrigo Rato, Ignacio González, Luis de Guindos y Manuel Pizarro) le parecen "idóneos" para ese puesto, pero ha recordado que "ningún partido político tiene mayoría" en Caja Madrid, donde además "los políticos somos minoría".
Por eso, ha subrayado que ahora lo importante es "aunar las voluntades de los partidos, sindicatos, empleados de la caja, empresarios, cámara de comercio e impositores" y dialogar, ya que "nadie, por sus propias fuerzas, puede imponer un candidato".
A su juicio, la polémica surgida en torno al relevo en la presidencia de Caja Madrid responde a "la situación de crispación política" que vive España, consecuencia de la crisis económica y de "la falta de medidas estructurales del Gobierno de Rodríguez Zapatero, que hace que las entidades financieras cobren un protagonismo adicional".
Según Beteta, la situación financiera de la Caja no se está resintiendo con estos acontecimientos pues "el negocio sigue siendo firme y no existe ningún riesgo", aunque ha admitido que "la inestabilidad es mala" y que el proceso de reelección impide que se tomen "medidas estratégicas de largo plazo".
Al acto ha asistido también el presidente de la Cámara de Comercio de Madrid, Salvador Santos Campano, quien ha afirmado que la polémica en torno a Caja Madrid es fruto de "follones políticos que no tienen que ver con la realidad".
Según Santos Campano, la ley marca que los representantes de cada sector en la Asamblea general de la Caja son los que eligen al presidente entre los candidatos "cuando los tengamos" y que, por tanto "ni la presidenta (de la Comunidad), ni el presidente del PP puede ponerlo".
Blanco y el vómito
El ministro de Fomento, José Blanco, pidió el cese del "disparate" que se está sucediendo en el seno del PP en torno a Caja Madrid, ya que, a su juicio, es "un producto del género gore que produce vómito".
"Estas cosas, por desgracia, a veces suceden en la trastienda de la política. Pero esta vez está sucediendo en el escenario, a la vista de todos y con los focos encendidos. Un producto del género gore, un episodio de casquería política que, efectivamente, produce vómito. Pero produce mucha más preocupación", añadió el dirigente socialista en su última entrada de blog.
En su opinión, este "obsceno y autodestructivo espectáculo de conjuras palaciegas" entre los dirigentes del PP, se trata también de uno de esos casos en los que, además de sentir vergüenza ajena. "Cualquier político responsable, aunque sea del partido rival como yo, debe intentar por todos los medios que cese cuanto antes el disparate", indicó.
En este sentido, destacó que Caja Madrid es la cuarta institución financiera española, con más de siete millones de clientes y más de dos mil oficinas en toda España, que mueve recursos superiores al presupuesto de muchos estados del mundo. "Un pilar de la economía española cuya desestabilización pondría en riesgo el sistema financiero en su conjunto", apostilló.
"Puede ser que en realidad no se esté discutiendo de Caja Madrid, que en esta hipótesis sería un mero pretexto para dilucidar y ajustar otras cuentas de poder siempre pendientes en la derecha", agregó Blanco.
A su juicio, este hecho "sería malo", porque se trataría de un "insulto" a los millones de ciudadanos que tienen sus ahorros y sus intereses económicos depositados en esa institución y un "peligroso atentado" contra la estabilidad financiera de este país. "Jugarse el sillón de Génova en el escenario de Caja Madrid es jugar con las cosas de comer de mucha gente", puntualizó.
En la misma línea, subrayó que sería "incluso peor" que lo que le interese al Partido Popular sea tener el poder en Caja Madrid y que "sólo por obtenerlo" hayan montado "este aquelarre. Si para ello están dispuestos a desgarrar su partido, a desacreditarse ante los ciudadanos y a poner en peligro una institución financiera clave, uno tiene que preguntarse: ¿Cuál es la recompensa? ¿qué esperan obtener de Caja Madrid que les compense este destrozo, que los lleve a prescindir de todo pudor y apuñalarse en público de esta manera?", concluyó.
Más alegaciones
Por su parte, Caja Madrid pedirá a la jueza que suspendió cautelarmente las elecciones de la entidad que permita también que otras partes afectadas por esa decisión puedan hacer llegar sus alegaciones "con el fin de que se defiendan por sí mismas".
En una carta, el presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, explicaba directamente al máximo responsable de la Comisión de Control de la entidad, Pablo Abejas, que ello formaría parte de las alegaciones que la institución haría llegar a la juez mañana, ultimo día de plazo para hacerlo.
Aunque se desconoce cuál será la opinión que harán llegar los servicios jurídicos de la caja a la paralización del proceso electoral, algunas fuentes ponen en duda que vaya a ser contraria a la decisión de la jueza de paralizar las elecciones.
Sin embargo, lo único que está claro, según reconoció Blesa por escrito, es que solicitará que la Comunidad de Madrid, así como la Cámara de Comercio y la Asamblea regional, puedan presentar sus alegaciones, ya que estas tres partes se consideraron parte afectada por la decisión judicial.
Ante esto, la caja insistió desde un primer momento en que no se opondría a la comparecencia "interesada y legítima" de ninguna de estas tres instituciones.
A principios de octubre, el Juzgado de 1ª Instancia número 60 de Madrid decidió paralizar cautelarmente el proceso electoral de la segunda caja de ahorros española, hasta que se resolviera un recurso presentado por el Ayuntamiento de Madrid.
Este consistorio reclamó a la Justicia la paralización de las elecciones de la caja, con las que se relevará a Blesa de la presidencia, hasta que se aclarara de qué forma debían repartirse los 64 consejeros generales de la Asamblea de Caja Madrid que corresponden a la Casa Real, institución que renuncia a ellos.
De esta forma, la corporación que dirige Alberto Ruiz Gallardón trataba de obtener una mayor presencia en los órganos de gobierno de la caja, después de que la nueva ley autonómica, promovida por el Ejecutivo de Esperanza Aguirre, haya mermado la representación de los ayuntamientos, y con ella, especialmente el de Madrid.
Por ello, con el fin de que se aclarara de qué forma debía establecerse el reparto de dichos asientos, el Ayuntamiento capitalino presentó un recurso judicial en el que medida la paralización cautelar del proceso.
Con la aprobación de dicha medida por parte de la juez, el consistorio consiguió evitar, por el momento, que los 64 consejeros de la Casa Real fueran a parar a las entidades representativas, que ganarían 36 representantes, seguida de los 21 que se sumarían a los de la Asamblea de Madrid y a los 7 del sector de los empleados.
Tras esta medida cautelar, la juez dio de plazo hasta este lunes para que Caja Madrid presentara alegaciones, y hasta el próximo miércoles para que contestara a la demanda presentada por el Ayuntamiento.