Israel convoca a la embajadora de España tras las palabras de Sánchez sobre Gaza

Las palabras del presidente, pronunciadas durante la sesión de control al Ejecutivo, han desatado un nuevo episodio de fricción entre ambos países. El origen de este nuevo roce diplomático se remonta al miércoles, cuando Sánchez respondió al portavoz de ERC, Gabriel Rufián, que acusaba al Gobierno de mantener relaciones comerciales con Israel a pesar de su ofensiva en Gaza.
Sánchez: "Nosotros no comerciamos con un Estado genocida"
Durante su intervención parlamentaria, el jefe del Ejecutivo fue contundente:
"Le puntualizo una cosa, señor Rufián. Nosotros no comerciamos con un Estado genocida. No lo hacemos, señoría".
Sánchez añadió que en intervenciones previas ya había aclarado "de qué estábamos hablando cuando se hablaba de algunas cosas que no se ajustan a la verdad", en alusión a las críticas recibidas por supuestas compras de armamento a empresas israelíes.
Esta respuesta se enmarca en el contexto de la ofensiva israelí sobre Gaza, iniciada tras los atentados de Hamás del 7 de octubre de 2023. La polémica en España se avivó especialmente cuando el Gobierno anunció la cancelación de un contrato para la adquisición de balas a una compañía israelí, una decisión que provocó duras reacciones desde Tel Aviv.
Cancelación de un contrato armamentístico con IMI Systems
El contrato rescindido correspondía a la compra de 15 millones de balas destinadas a la Guardia Civil. El acuerdo, valorado en 6,6 millones de euros, había sido suscrito con la empresa israelí IMI Systems. La cancelación, anunciada por Sánchez el pasado 24 de abril, se interpretó como un gesto hacia su socio de coalición, Sumar, y su postura crítica frente a la actuación militar de Israel en Gaza.
La reacción del Gobierno israelí fue inmediata. En un comunicado, su Ministerio de Exteriores condenó "enérgicamente" la medida y acusó a España de "sacrificar consideraciones de seguridad por motivos políticos". Además, advirtió de que esta decisión colocaba al Ejecutivo español "en el lado equivocado de la historia" y alineado "en contra del Estado judío, que se defiende de ataques terroristas en siete frentes".
Roces diplomáticos entre Madrid y Tel Aviv
La actual amonestación no es el primer desencuentro diplomático entre ambos países en los últimos meses. Ya en noviembre de 2023, el ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, llamó a consultas a la embajadora Ana Salomón Pérez tras unas declaraciones de Pedro Sánchez en la frontera de Ráfah, donde el presidente español reclamó a Israel el paso de ayuda humanitaria hacia Gaza.
En mayo de 2024, la tensión volvió a escalar cuando Katz ordenó la retirada temporal de la embajadora israelí en Madrid, Rodica Radian-Gordon, en respuesta al anuncio del Gobierno español de que reconocería oficialmente el Estado palestino el 28 de ese mes. La respuesta del ministro israelí fue tajante:
"Han decidido conceder una medalla de oro a los asesinos de Hamás".
Las relaciones entre España e Israel atraviesan un momento delicado, marcado por el enfrentamiento político y por una creciente distancia diplomática respecto al conflicto en Oriente Medio. Mientras el Gobierno español insiste en priorizar los derechos humanos y la protección de la población civil en Gaza, las autoridades israelíes acusan a España de alinearse con grupos terroristas y de actuar movida por intereses ideológicos.
Con la amonestación a la embajadora Salomón Pérez, Israel lanza un nuevo mensaje ante lo que considera una serie de ataques verbales y decisiones políticas que socavan su legitimidad.