El PP apuesta por sancionar a Cobo porque ve "inaceptables" sus declaraciones sobre Esperanza Aguirre
El Comité, cuyo presidente es el secretario general del PP en Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, tendrá en cuenta posibles atenuantes, como el arrepentimiento, si es que finalmente así lo transmite Cobo cuando hable ante dicho órgano disciplinario.
Según apuntan las fuentes de la cúpula del PP, en la dirección del partido pesa ahora más la tesis de imponer al número dos del consistorio que rige Alberto Ruiz-Gallardón un castigo acorde a lo "inaceptable" de su actuación, esto es, las declaraciones en las que abiertamente criticaba a la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, a parte de su equipo y su gestión.
De acuerdo con los estatutos del partido, las palabras de Cobo podrían encuadrarse en cualquiera de la tipología de infracciones que clasifica el PP, es decir, muy grave, grave y leve.
Si estima falta muy grave o grave, el vicealcalde podría ser castigado con la suspensión por un periodo máximo que oscilaría entre los cuatro y los seis años; igualmente sería sancionado con la inhabilitación. Pero si la falta es leve, Cobo pudiera ser amonestado o apercibido.
Las fuentes consultadas han insinuado, en declaraciones a Efe, que el Comité de Derechos y Garantías está más cerca de aplicar una falta "muy grave" o "grave", si bien eluden precisar si tal decisión acarreará la suspensión de militancia.
"Un ejemplo de unidad"
Cinco días después de que las palabras de Cobo sobre la "estrategia" de Esperanza Aguirre para hacerse con el control de Caja Madrid encendieran una nueva guerra en el PP de Madrid, la dirección nacional del partido ha reconocido que las palabras del vicealcalde son "inaceptables" y que serán sancionadas.
En cualquier caso, las aguas en la batalla por el control de Caja Madrid, la cuarta entidad financiera del país, han estado más calmadas este viernes después de que el presidente del PP, Mariano Rajoy, anunciara que "los militantes tendrán una respuesta el martes" y de que el Comité nacional de Derechos y Garantías citase a Cobo y a la portavoz del órgano homólogo en el PP de Madrid, Cristina Cifuentes, para la semana que viene.
La propia Cifuentes, de quien partió la petición de sanción a Cobo, ha insistido en que el PP de Madrid es "un ejemplo de unidad", un partido "fuerte y cohesionado", y que asuntos como las declaraciones del vicealcalde sobre Aguirre "no han puesto en peligro esta fortaleza".
Por su parte, el vicepresidente madrileño, mano derecha de Aguirre y apuesta inicial de ésta para la caja, Ignacio González, se ha sumado a las afirmaciones de Cifuentes en una accidentada comparecencia y ha negado que en el seno del partido en la región haya "ningún enfrentamiento".
Justo después de declarar que Rodrigo Rato -candidato de la dirección nacional del PP para presidir Caja Madrid- es una persona "magnífica", además de una "referencia para el PP y sus militantes", González ha dado un traspié bajando unas escaleras y ha ido al suelo.
Bono se queda con el alcalde
En el "otro bando" de esta "guerra", el vicealcalde Cobo y Alberto Ruiz-Gallardón han permanecido en silencio y en el caso de este último, en la distancia, ya que el alcalde ha viajado a Jerusalén, donde asiste como invitado de honor en la entrega de un premio que ya tenía anunciado en agenda desde más de un mes.
Quien no se ha callado cuando le han preguntado sobre Aguirre y Gallardón ha sido el presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, quien ha dejado claro que si tiene que elegir entre uno de los dos, se queda con el alcalde sin dudarlo.