Los sindicatos europeos piden un refuerzo de la dimensión social
Por ello, destacó la necesidad de crear "un marco más seguro para el mercado" que refuerce la dimensión social de la UE, en una rueda de prensa celebrada en la sede del Parlamento Europeo (PE) en Bruselas, donde la Comisión Europea presentará este miércoles su propuesta de estrategia económica comunitaria para la próxima década.
El mercado "no tiene un matiz social por sí mismo", por lo que los poderes públicos "deben garantizar que éste respeta los objetivos de bienestar común" y los derechos fundamentales establecidos en el Tratado de Lisboa, según reza la declaración.
"En estos momentos se está librando una verdadera batalla entre algunos elementos de los mercados financieros y los líderes políticos", y en ella está en juego "si la democracia es capaz de controlar a los mercados o si se sigue especulando", afirmó Monks.
"Algunos casinos están regulados de forma más estricta que ciertos bancos", ironizó el secretario general de la CES.
En su declaración conjunta, los sindicatos proponen "volver a los principios de la creación de la economía social de mercado, basada en interlocutores sociales sólidos y corresponsables".
Subrayan que las libertades económicas en la UE "no deben tener prioridad sobre los derechos sociales fundamentales", y por ello sugieren la introducción de "una cláusula de progreso social" en la ley primaria.
De este modo, se podrán alcanzar los objetivos de crecimiento duradero, pleno empleo, progreso social, bienestar y protección social, continúa el texto.
Como propuestas concretas para mejorar la protección social en la UE, los sindicatos reclaman una nueva directiva de tiempo de trabajo, más medidas para lograr la igualdad salarial entre hombres y mujeres o una mayor protección contra los despidos y de la madre trabajadora, entre otras.
Tras el impacto de la crisis financiera internacional, los sindicatos "no se sienten en una posición más fuerte en Bruselas", dijo Monks, quien no obstante señaló que "la relación de fuerzas está cambiando".
El avance del paro en la UE "ha hecho a muchos trabajadores replantearse las cosas por primera vez en 30 años", lo que supone "una oportunidad para mejorar el equilibrio en nuestras sociedades", comentó.