Última hora

Walt Disney era machista

Genial dibujante, sí. También avezado empresario, como demostró al hacerse con el mando absoluto de los estudios que había creado en 1923 junto a su hermano. Pero además... machista. Así podría definirse a partir de ahora a Walt Disney tras hacerse pública una carta de respuesta a una joven artista, Mary V. Ford, que había solicitado un puestro de trabajo como animadora de dibujos. En la misma se indicaba que en la compañía "las mujeres no realizaban trabajo creativo, el cual está reservado para los hombres jóvenes".

Esa misiva la recibió el 7 de junio de 1938, un año después del estreno de la exitosa película de animación "Blancanieves y los siete enanitos". Tampoco contemplaban en la misma el poder admitir a ninguna mujer en la escuela para futuros creadores de animaciones, pero la instaban a presentar su solicitud en otros departamentos en los que sí admitían personal femenino. El trabajo reservado para las mujeres en Disney consistía en repasar los dibujos con tinta china y pintarlos en las hojas transparentes de celuloide, una tarea menor para la que no era necesaria ninguna especialización.

Mary V. la guardó y no había visto la luz hasta que en 2009, tras su fallecimiento, su nieto Kevin Burg la encontró en un perfecto estado de conservación y decidió hacerla pública a través de su cuenta de Flickr.

Curiosamente, ese mismo año 1938 fue contratada por los estudios la joven Retta Scott y, aunque en un principio fue asignada al departamento de Historia y documentación, en 1941, tras la entrada de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial, la compañía Disney la reubicó al departamento de creación y animación de personajes, debido a que se habían quedado sin creativos de sexo masculino.

Retta se convirtió en una de las más famosas animadoras, teniendo en su haber personajes tan populares como Bambi o Dumbo.

Estrella Digital