Última hora

Raquel del Rosario cree que es más difícil representar a España que a otro país

Las críticas recibidas, tanto por su actuación como por su negativa a hacer declaraciones al aeropuerto de Barasj, han llevado a la cantante de El Sueño de Morfeo, a intentar dar sus pertinentes explicaciones a través de twitter. El mejor resumen es que, como decía Calimero, "todo es una injusticia".

Para Raquel del Rosario, la primera fue lo acontecido sobre el escenario del Malmoe Arena: "Pensé que no era justo que después de ocho años trabajando sobre un escenario los nervios me jugaran una mala pasada y me temblaran hasta las pestañas durante los primeros segundos de la canción y que después de una semana de ensayos la mezcla final de sonido no fuese la mejor. No era justo...". Sobre todo porque "con todo lo que habíamos trabajado los chicos y yo desde que empezamos a componer los temas en enero y la dedicación que le hemos dado al festival priorizándolo ante cualquier cosa en nuestra carrera y de manera totalmente desinteresada".

A pesar de todo confiesa que "haciendo un balance de lo que ha supuesto para mi profesional y personalmente no cambiaría por nada mi paso por Eurovisión". "Han pasado seis meses desde que nos propusieron ser los representantes de nuestro país y aceptamos este reto con ilusión, sabiendo el trabajo que suponía, la exposición a críticas y el riesgo de quedar en una mala posición y tener que lidiar con titulares morbosos y dañinos sobre nuestro 'fracaso'", matizó.

Eso sí, la cantante considera que "nada pasa por casualidad y a veces la vida nos da lecciones que creemos injustas pero que vienen para nuestro crecimiento personal", por lo que confiesa que "Eurovisión ha supuesto una cura de ego necesaria para mí".

Maltratada

En relación con la noticia de que no había atendido a los medios a su llegada al aeropuerto madrileño y que había sido borde con ellos, Raquel del Rosario aclaró que "a mi llegada sólo había dos paparazzis, un fotógrafo y una chica con una cámara de mano, pero ningún periodista ni medio cultural, musical o similar", por lo que puntualizó que "mi reacción fue como siempre aligerar el paso para esquivarles".

Lo que más le ha dolido es que se le había criticado cuando "mi actitud ante los medios durante toda la semana fue impecable antes y después del festival, a pesar de que es lo que menos me gusta de mi profesión". Claro que para ella todo es hasta normal, teniendo en cuenta que "no es fácil representar a un país en Eurovisión y mucho menos lo es en España, donde los medios no dudan en atacar a los artistas sea cual sea el resultado y su posición. Somos así. Muy triste".

Estrella Digital