Meryl Streep podría ganar su tercer Oscar con permiso de Viola Davis
Uno de los mayores atractivos de la presente edición de los Oscar es la reñida pugna que se librará por el galardón a la Mejor Actriz. La Academia no lo tiene nada fácil este año y aunque las quinielas inclinan la balanza hacia el lado de Meryl Streep tampoco está decidido completamente. Los grandiosos trabajos de Viola Davis y Michelle Williams pueden amargarle la noche a 'La Dama de Hierro'. Quizás Glenn Close y Rooney Mara son las actrices que más complicado lo tienen para brillar en la gala aunque la Academia podría dar la sorpresa de la noche.
Meryl Streep, una interpretación con sabor a Oscar
Llega a Los Ángeles como la gran favorita de la noche de los Oscar por su solemne interpretación de Margaret Thatcher en La Dama de Hierro. Su mimetismo con la férrea dirigente del Gobierno británico entre 1979 y 1990 es tal que le ha llevado a la veterana actriz a cosechar numerosos premios desde su estreno como el Globo de Oro a la Mejor Actriz Dramática, el BAFTA o el Premio de la Asociación de Críticos de Nueva York.
Con La Dama de Hierro, la actriz estadounidense podría sumar el tercer Oscar a su colección tras haber sido nominada hasta en 17 ocasiones y ganarlo en 1979 por Kramer contra Kramer y, tres años más tarde, por La decisión de Sophie.
Meryl interpreta a una anciana Margaret Thatcher con demencia senil, incapaz de asimilar la muerte de su marido Denis, lo que le lleva a buscarle en sus recuerdos como última esperanza de encontrarle. La Dama de Hierro recorre toda la vida de esta mujer de fuerte temperamento desde su juventud hasta su caída del poder a principios de los 90 en una de las mejores interpretaciones de Streep. Todos los pronósticos apuntan a que Meryl no volverá a su casa sin la dorada estatuilla.
Viola Davis, una lucha contra la discriminación
Si alguien puede plantar cara a una veterana como Meryl Streep es Viola Davis. Su estupendo papel como una sirvienta en Criadas y Señoras que se rebela contra los prejuicios, las discriminaciones y el apartheid racial de los años 60 en el sur de EEUU puede convertirla en una de las grandes triunfadoras de la noche.
Tras quedarse a las puertas de los Oscar en 2009 cuando la estatuilla dorada de Mejor Actriz de Reparto fue a parar a las manos de Penélope Cruz por Vicky Cristina Barcelona, ahora la adaptación cinematográfica de la novela The Help podría conducirla a un merecido reconocimiento por su trabajo.
Viola Davis carga a su personaje de una humanidad que se transmite a través de la pantalla en cada uno de sus gestos. Seguramente, esta actriz de Carolina del Sur caiga ante la todopoderosa 'La Dama de Hierro', pero su brillante interpretación tardará en ser olvidada por el público y la crítica.
Michelle Williams, la Marilyn del siglo XXI
Esta joven actriz de tan sólo 31 años ha recreado a la perfección a uno de los mayores mitos de Hollywood, la inolvidable Marilyn Monroe. El reto era enorme pero Michelle Williams superó las expectativas. Y es que viendo Mi semana con Marilyn uno tiene la sensación de estar viendo ante sus ojos a la verdadera Marylin.
Michelle Williams, que saltó a la fama con la serie televisiva Dawson crece, ya sabe lo que es estar en una noche tan importante como la de los Oscar. Estuvo nominada en dos ocasiones, la primera como actriz de reparto en 2005 por el polémico romance de dos cowboys en Brokeback Mountain y cinco años después como actriz principal en Blue Valantine.
A pesar de su gran interpretación de la rubia más famosa del cine, Williams lo tiene realmente complicado en esta edición ante un peso pesado de Hollywood como Meryl Streep, aunque podría convertirse en una de las grandes sorpresas de la noche.
Glenn Close, una nominación muy masculina
Es uno de esos seres de Hollywood que se desenvuelve con soltura ante las cámaras empapándose hasta el alma de sus personajes. Y es que ella no interpreta a un personaje, simplemente se convierte en él. En esta ocasión hasta ha cambiado de sexo al adaptar la historia de una mujer que se ve obligada a hacerse pasar por un hombre en el siglo XIX en la cinta Albert Nobbs.
Curiosamente este mismo personaje fue representado por Close en el teatro hace casi 30 años y desde entonces la veterana actriz ha luchado por llevar esta historia a la gran pantalla.
Tras ser nominada hasta en seis ocasiones a lo largo de su carrera, la estatuilla dorada jamás ha recaído en sus manos. Quizás en esta ocasión la suerte caiga del lado de Glenn Close y la Academia reconozca por fin toda una vida dedicada al cine y deje de ser para siempre la eterna perdedora de los Oscar, ya que junto a Deborah Kerr son las dos actrices que más veces se han ido de vacío.
Rooney Mara, la sorpresa de las nominaciones
Esta joven de rostro angelical ha sabido meterse en la piel de una hacker punk repleta de piercings y tatuajes, que odia profundamente a los hombres por sus dramáticas experiencias con el sexo masculino en la versión hollywoodiense de La chica del dragón tatuado del director David Fincher.
La metamorfosis de Rooney Mara le ha valido para colarse entre las actrices nominadas de la presente gala con su primera candidatura en su corta carrera. Su papel en La red social le catapultó a la fama y le sirvió para hacerse con el complicado personaje de Lisbeth Salander en la primera entrega de la saga.
Quizás su mayor rival sea la propia Lisbeth Salander, ya que en la retina de los espectadores, al menos los europeos, persiste la brillante e insuperable interpretación de Noomi Rapace, la actriz que hizo su mismo papel en la versión sueca de la adaptación cinematográfica de Millenium. Con una larga carrera por delante, Rooney tendrá que esperar a futuras ocasiones para alzarse con la estatuilla porque este año lo tiene francamente difícil.