Julián Cabrera: "Lo peor para un medio es buscar la protección del poder"

-Camino ya de los ocho años al frente de los Informativos de Onda Cero. ¿Se ha propuesto seguir los pasos de Alex Ferguson?
-Digamos que estoy en la media de otros homólogos como Irago y Anido, que estuvieron en La Ser entre siete y nueve años, o de Apezarena, que estuvo 14 en la Cope. Pero vamos, no me importaría emular a Ferguson si los resultados son los mismos.
-Usted, de momento, no puede quejarse en cuanto a resultados de sus informativos...
-Nuestros resultados van en consonancia con los de la casa, somos la segunda cadena del país con gran distancia con respecto a la tercera que es la Cope.
-Vamos, que ¡viva el EGM!...
-El EGM es el sistema que hay y tan sólo podemos asumirlo. Lo que no vamos a hacer, como ocurre en otros casos, es hablar bien de él cuando nos vayan bien las cosas y mal, en el caso contrario. Cualquier otro sistema de medición de audiencias que hubiera lo que haría sería reflejar tendencias y ahora mismo está bastante ajustado a la realidad: Onda Cer
o camino de los tres millones de oyentes, con medio millón por encima de la Cope, y espacios como "La brújula" o los informativos de mediodía y fin de semana por encima de la media.-En estos tiempos que corren de alinearse junto a unos u otros, ¿resulta difícil que a uno no le relacionen ni con la derecha ni con la izquierda como ocurre con sus informativos?
-Es algo que tiene mucho que ver con nuestra línea editorial. Lo que pretendemos es no decirle al oyente cómo tiene que pensar, que éste se forme él mismo su opinión. Aunque la independencia como tal es algo que no existe en ningún medio, intentamos ser lo más objetivos posible.
-¿Y eso es bueno o malo a la hora de sentirse poco "protegido" por el poder?
-Nuestra máxima es la crítica bien entendida a cualquier poder. Hay que estar siempre muy vigilantes con éste pero no manipular para criticar porque sí. Lo peor que le puede pasar a un medio es buscar la protección de cualquier poder. Nosotros intentamos que la informacion guste al oyente y sea aceptada por nuestros anunciantes.
-El clima social no invita a andarse con remilgos...
-Indudablemente en la actualidad existe un cabreo social justificado y vende más ser alarmista, derrotista, pero eso conlleva el riesgo de que se tergiverse la realidad. Nosotros no somos partidarios de ser tremendistas, porque no todos los politicos son corruptos ni todos los banqueros unos chorizos.
-Y en su faceta de "entrenador", ¿le satisface que a nivel de audiencia rindan mejor sus "estrellas", caso Alsina, o los secundarios, como puede ser un informativo de otra franja horaria?
-Lo mejor sin duda es que rindan todos, porque para que una estrella rinda tiene que haber detrás el trabajo importante de un equipo. Sí pueden ser estrellas por su capacidad y carisma, pero si se ponen delante de un micrófono a largar sin más no tendrían ningún futuro.
-¿Las personas de informativos son las más ansiosas porque se den casos como los de Bárcenas o Bankia, para poder tener de qué hablar?
-Nos divertimos todos un poco más, pero si no hay casos como esos seguro que va a haber otros temas que interesen a la gente. Siempre va a haber trabajo.
-¿A quién ha afectado más la crisis, a la prensa escrita o a la radio?
-Ha afectdo a todos los medios y sectores pero hay algunos que la afrontan con mejor grado. La radio, como medio, ha venido sufriendo menos. En el caso concreto de Onda Cero digamos que ha habido una gestión anterior que ahora permite capear más el temporal. Hace años que se hicieron los deberes para paliar esto.
-¿Se puede todavía innovar en la radio?
-Por supuesto, y desde muchos ámbitos. El primero es el lenguaje, y de ahí nuestra inquietud porque sea lo más ágil, moderno y cercano a la calle posible. También es importante la innovación tecnológica, y creo que la radio es el medio que más se está sabiendo adaptar a las nuevas tecnologías: twitter, internet...
-¿Envidia algo de la competencia?
-No seré yo quien diga que no me interesa, porque no hay que mirarse sólo tu propio ombligo. Hay que fijarse también en los otros para tratar de mejorar el producto, para no caer en errores en los que puedan caer.
-Durante 16 años siguió a presidentes como Felipe González, Aznar o Zapatero. ¿Le gustaría hacer ahora también lo propio con Rajoy?
-Fue una etapa que me ha servido para poder decir a mis redactores que lo que hacen ellos ahora lo hice yo antes. Ahora me toca enseñar a la gente que tengo y darles la tranquilidad de que hablamos el mismo idioma.
-¿Y aprendió mucho de los políticos, o son tan "malos" como se insinúa ahora?
-Aprendí que no todos son corruptos ni santos. También aprendí que la política es muy importante, sobre todo porque todo en la vida es política, la cual siempre debería importar para conseguir cosas y no como juego político. Por otra parte, el periodista que juega a político corre el riesgo de perder la perspectiva.