Uno de los creadores de "Vals con Bashir" baila ahora con Gaza
En una mezcla de escenas reales y de animación, el protagonista se ve continuamente bloqueado por grandes manos que se interponen en su camino, y que le van delimitando el territorio de Gaza mientras persigue a un pájaro azul que, cómo él, acabará enjaulado. Closed Zone (Zona cerrada, www.closedzone.com) dura menos de minuto y medio, pero con ella Goodman consigue transmitir la ansiedad de quien vive en un territorio cercado y en el que se dejan sentir constantemente los avatares de la guerra.
Fue la última ofensiva israelí en la franja, que dejó unos 1.400 palestinos -la mayoría civiles- y trece israelíes muertos, la que empujo a Goodman a este proyecto. "El tema del bloqueo siempre ha sido importante (para mí), pero la guerra es la que lo convirtió en una misión", afirma. Sobre el personaje al que da vida explica que "tiene un poco de niño y un poco de adulto, algo de judío y algo de árabe, algo con lo que todos puedan conectar".
Esquivando estereotipos
"Para mí es muy importante no convertir (la producción) en un filme de estereotipos", afirma el productor, con la esperanza de que "cuando la gente lo vea puedan ser capaces de desconectarse de la automática percepción de buenos y malos". "La gente habla de Hamas, pero hay mucha gente en Gaza que no apoya a Hamas y sufre las consecuencias del bloqueo", subraya.
A través de su personaje, Goodman trata de extraer la empatía del espectador con la población de Gaza, y que la vean "tal y como es". "Un millón y medio de personas con ambiciones y sueños, y que no pueden concretarlos por su incapacidad de moverse con libertad", dice una portavoz de la organización humanitaria que la ha realizado, en declaraciones al diario Haaretz.
La franja de Gaza está sometida por Israel a un severo bloqueo desde junio del 2007, cuando el movimiento islamista Hamás expulsó de ella a las fuerzas del moderado presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas.