La importancia del mosquito
“Si piensas que eres demasiado pequeño para causar impacto, intenta dormir con un mosquito en la habitación”. Anita Roddick explicaba así que no es el tamaño lo que importa, sino el tesón; el mismo con que logró convertir su pequeña perfumería de Brighton, al Sur de Inglaterra, en la multinacional The Body Shop, con más de dos mil quinientas tiendas en 62 países. El mismo con que doblegó a las gigantes Exxon-Mobil y Shell, una por provocar el calentamiento global y la otra por violar los derechos territoriales de los Ogoni, pequeña tribu en Nigeria.
Activa ecologista, integrante de Amnistía Internacional y Greenpeace y fundadora de Children On The Edge contra la marginación infantil, Anita Lucía Roddick, hija de emigrantes italianos en el Reino Unido, fue pionera de la defensa del medio ambiente, beligerante contra el maltrato a los animales, entusiasta del comercio justo y militante de los Derechos Humanos, preceptos éticos con los que se mantuvo coherente hasta sus últimas consecuencias. Todo ello, a pesar de que cuando abrió su modesta perfumería en Brighton (1976), situada entre dos funerarias (lugar poco propicio para su tienda), tales principios eran una verdadera rémora para cualquier negocio, especialmente del sector cosmético porque esta industria utilizaba animales y contaminantes para fabricar sus artículos.
Estamos callados pensando que nadie nos escucha, cuando en realidad no nos oyen porque no creemos en la fuerza de nuestra voz
Anita empezó vendiendo 15 líneas de producto. Hoy, The Body Shop comercializa cerca de mil doscientos. La fundadora de este imperio del cuidado corporal y la belleza nos enseñó que no hay derrota más humillante que no luchar por la victoria, ni peor fracaso que no intentar el triunfo por difícil que éste parezca.
Llevado al campo de la comunicación, el ejemplo de Anita Roddick se traduce en estar callados pensando que nadie nos escucha, cuando en realidad no nos oyen porque no decimos nada. Pero si no somos mudos no hay motivo para permanecer en silencio. Y si hablamos, hemos de hablar creyendo en nuestra verdad y en la fuerza de nuestra voz.
De igual manera, si no contamos lo que hacemos nadie nos conocerá. Da igual lo buenos que seamos en nuestro trabajo; toda nuestra profesionalidad, honradez y rigor quedarán sumidos en la profundidad de la nada.
Si no somos mudos no hay motivo para permanecer en silencio
Hay demasiados “invisibles”. Los que no se esfuerzan para hacerse ver; los que lamentan su “mala suerte” y subsisten con dificultad, o ni siquiera sobreviven, incapaces de comprender que es precisamente su quietud la que les hace insignificantes. Cuando queremos decir de alguien que le falta inteligencia, solemos afirmar que tiene “el cerebro de un mosquito”. Pero hasta este pequeño insecto es capaz de tenernos en jaque toda una noche sin plantearse si somos “gigantes”… salvo que el mosquito esté muerto.
Los medios de comunicación no son un coto privado de los que son importantes y grandes; son las pequeñas empresas las que los hacen exclusivos de aquellos, cuando no emiten notas de prensa ni realizan acción alguna para hacerse notar. Con las nuevas tecnologías, Internet, medios digitales, foros, blogs, redes sociales, etc… hay más posibilidades que nunca para ello. La clave está en saber elegir los medios que puedan dar mayor relevancia y mejorar el posicionamiento SEO, la visibilidad en la Red. Para ello, lo mejor es confiar en servicios profesionales capaces de llevar con garantías la voz silenciada de los que no pueden llegar (o no saben) a los ‘mass media’, y con tarifas tan asequibles y ajustadas que están al alcance de todos los bolsillos, incluso de los emprendedores y microempresas o profesionales más modestos.
Hay demasiados “invisibles”. Los que no se esfuerzan para hacerse ver; los incapaces de comprender que es su quietud la que les hace insignificantes
Ustedes se preguntarán: “¿Pero hay de eso? Pues sí. No voy a citar nombres para no abusar de esta tribuna para hacer publicidad de uno que conozco muy bien. Pero sí que existe y está en España.
He comenzado con una frase de Anita Roddick y concluyo con otra igualmente memorable de otra mujer excepcional. Se trata de la psiquiatra suiza Elisabeth Kübler Ross: “Las personas más bellas con las que me he encontrado son aquellas que han conocido la derrota, conocido el sufrimiento, conocido la lucha, conocido la pérdida, y han encontrado su forma de salir de las profundidades”. La plataforma de la que les hablo (pero no cito) es esa forma ideal para salir del profundo anonimato.
Carlos Matías