Los sondeos confirman las sospechas: la victoria del PP parece inapelable y el PSOE se hunde aún más. La confianza en los candidatos sigue siendo escasa, pero Rajoy mejora y Rubalcaba se desgasta. El bipartidismo se erosiona un poco, pero mucho menos de lo esperado tras la indignación de muchos ciudadanos, la protesta contra los recortes sociales y el debate en varias comunidades por las políticas restrictivas de los nuevos gobiernos autonómicos.
Las encuestas destacan el crecimiento de Izquierda Unida o UPyD y la entrada en el Parlamento de Amaiur o Compromís-Equo, pero su ascenso está muy lejos de una crisis del bipartidismo. La media de los sondeos adjudica al bipartidismo PP-PSOE alrededor del 80% de los votos, el resto de los partidos añadiría entre cinco o seis puntos al 16,1% alcanzado en las elecciones de 2008.
El movimiento hacia la abstención y el voto nulo tampoco es suficiente para afianzar la protesta contra la partitocracia bipartidista. Sondeos como El País destacan una subida de la abstención hasta el 35% mientras La Vanguardia la reduce al 30%. Un crecimiento de entre 5 y 10 puntos sobre 2008 y similar a la de las elecciones del 2000 y la mayoría absoluta del PP.
Los partidos minoritarios no son capaces de volver a recuperar los votos anteriores a las elecciones del año 2000. Como mucho recuperan su posición frente a la gran victoria socialista de 1982, cuando lograron el 25% de los votos, y quedarían lejos de 1989, cuando alcanzaron casi el 35%. Las proyecciones están también muy lejos de las elecciones municipales de mayo, siembre más abiertas, cuando los partidos mayoritarios alcanzaron el 65% de las papeletas.
El rodillo bipartidista se afianzó con la mayoría absoluta de Aznar en las elecciones del 2000 y alcanzó su cénit en las pasadas elecciones, cuando PP y PSOE concentraron casi el 84% de los votos. Por ahora no hay alternativa y otra vez se demuestra la brecha social y política entre la protesta en internet y las redes sociales, y la movilización de los ciudadanos más activistas frente a la mayoría de los votantes, volcados en el castigo al gobierno de Zapatero.
Los sondeos siguen reflejando un crecimiento del PP y un desplome socialista, cuyos votos se reparten entre los conservadores, la abstención y los minoritarios. La indignación no pasa la prueba del voto y a la crisis socialista se une la de otros partidos de izquierda como el BNG o Esquerra.
El PSOE necesita una refundación. Los minoritarios, también, más allá de los problemas de la ley electoral.
Estrella Digital respeta y promueve la libertad de prensa y de expresión. Las opiniones de los columnistas son libres y propias y no tienen que ser necesariamente compartidas por la línea editorial del periódico.
Juan Varela