La Junta de Andalucía se ha pronunciado de nuevo con respecto a la postura existente con el debate de la tasa turística iniciado semanas atrás. Su consejero de Turismo, Cultura y Deporte Arturo Bernal ha recordado el punto de vista de la Junta, estando dispuesta en caso de que así lo requiera el conglomerado de empresas del sector y lo hablen con los ayuntamientos y municipios. Según Bernal, la clave no está en su implantación o no implantación sino en la financiación de los ayuntamientos.
Este debate sobre la tasa turística estalló en el momento en el que el alcalde de Sevilla José Luis Sanz desveló su plan de cercar la Plaza de España para facilitar su vigilancia, seguridad y, más importante, su mantenimiento, siendo un monumento creado hace cerca de cien años precisamente para observarlo y admirarlo de manera pública por todo el mundo. A todo el que no estuviera empadronado en la provincia de Sevilla se le requeriría una tasa simbólica, algo a lo que muchos turistas extranjeros no les importaría (como ya hacen, sin ir más lejos, con el Park Güell en Barcelona) pero ha creado mucho revuelo dentro de Andalucía.
Esta tasa turística se observa en muchos lugares del mundo, en particular grandes ciudades como Roma o Bruselas, destinos recientes extranjeros del propio presidente de la Junta de Andalucía Juanma Moreno. Sin embargo, este impuesto que iría o suele ir de manera directa a las arcas del ayuntamiento no está implantado en muchos lugares de España. Además, parte del sector turístico (mucho más allá del hotelero) ha manifestado no estar de acuerdo con esta medida en fechas recientes.
Ahora bien, la cuestión de la tasa turística o más bien la situación con Sanz y la Plaza de España hace referencia a la financiación municipal – Bernal considera que la tasa turística no es la mejor de las medidas, afirmando que «sería como tratar una enfermedad crónica con una tirita«. La Junta ya ha hecho alusión en ocasiones anteriores a la falta de financiación que sufren algunos ayuntamientos y municipios por parte del Gobierno Central, además de aludir a la infrafinanciación que sufre Andalucía en relación con el número de habitantes y la falta de un fondo de compensación que sirva como medida provisional.
Declaraciones de Arturo Bernal respecto a la tasa turística
«Nuestra posición es estar a favor de lo que el sector determine. Esta tasa turística es un impuesto tributario el cual se preveía que fuera el propio sector el que exaccionara. Es algo que va a tener un impacto sobre el turismo y parece razonable que el sector tuviera conocimiento y lo aprobara. Vamos a seguir estando de lado del sector. Tiene una visión que debe ser observada y también la de los ayuntamientos. El problema que hay que resolver es de financiación de los ayuntamientos y cuando se trata de ese problema hay que buscar la manera adecuada de resolverlo. Necesitan buscar fuentes de financiación alternativa y quizás la tasa no sea la mejor solución«, declaró Bernal.
«Está prevista una reunión que a la que se me instó por parte del presidente de la Junta de Andalucía a que la FAMP, coordinando los intereses de los municipios y diputaciones de Andalucía, también las mancomunidades, y por otro lado el sector turístico, se sentaran y tuvieran por lo menos la capacidad de entenderse y al menos conocer sus respectivas posiciones de cara a la materia. Creo que a nivel de la FEMP no se ha elevado ninguna cuestión«, continuó sobre la tasa turística.
«En España, con casi 9.000 municipios, sólo hay tres municipios en Cataluña y unos pocos en las Islas Baleares que tienen implantado algo implantado a un impuesto del turismo. En el caso de Cataluña son Barcelona, Gerona y Tarragona y por el otro lado están Palma de Mallorca y Formentera. El consenso a nivel del estado español es que todavía no ha generado ninguna polémica salvo que en algunos ayuntamientos los alcaldes estén buscando fórmulas de financiación que les ayuden con esos servicios públicos«, añadió el consejero Bernal.
«La Semana Santa no es sólo procesiones, también son visitas a los templos, visitas a los museos, gastronomía, espacios naturales…tenemos una oferta tan importante como para poder reorientar ese flujo de visitantes que ya tenemos en nuestras ciudades y pueblos, quizás desde otro punto de vista que no sea el tradicional.»