El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha aceptado la invitación del líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, para establecer un diálogo «al más alto nivel institucional y político». Este acercamiento tiene como objetivo forjar una nueva ruta en la política nacional.
Este diálogo no forma parte de las rondas previas a la investidura sino que, tal y como ha explicado el vicesecretario de Cultura y Sociedad Abierta del PP, Borja Sémper, es «Creemos que ha llegado el momento de contactar con el candidato de la segunda formación para avanzar en la estabilidad, en las reformas, en las medidas económicas… pensando en el interés general». Sémper subrayó la importancia de que la política española esté dominada por la moderación y evite caer en extremismos.
Esta solicitud de diálogo llega pocos días después de que el Rey Felipe VI designara a Feijóo como candidato a la investidura, una propuesta respaldada por una mayoría significativa y que será debatida a finales de septiembre. En este contexto, se ha hecho hincapié en que las fuerzas políticas principales se unan y colaboren para el bien de España.
La portavoz del PSOE, Pilar Alegría, mientras confirmaba el interés en el encuentro, pidió respeto hacia el PSOE y denunció los repetidos desafíos que han enfrentado en el pasado. Señaló que se llevará a cabo una reunión ejecutiva una vez reciban la llamada oficial para decidir los puntos a discutir.
Es importante destacar que este diálogo entre Sánchez y Feijóo está separado de las reuniones que Feijóo tendrá con otros líderes políticos, excluyendo a EH Bildu. Borja Sémper hizo hincapié en que es esencial respetar la voluntad del pueblo y actuar con seriedad en estas discusiones. Además, Feijóo se encuentra planificando encuentros con presidentes autonómicos, en busca de entender mejor sus perspectivas y necesidades, incluido al líder de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page.
Con respecto a las tensiones políticas en Cataluña y la postura del PP frente a Junts, Sémper argumentó que el diálogo debería ser una norma y que, a pesar de las discusiones, el PP permanece firme en su visión sobre la unidad de España.
Finalmente, Sémper dejó claro que el acercamiento al partido catalán Junts no significa una concesión por parte del PP, diferenciándose de las posibles acciones que el PSOE podría considerar en el futuro.