Sánchez planta cara a Netanyahu: “Basta ya” a las acusaciones de “cruzada antisraelí”
El presidente del Gobierno rechaza las acusaciones de Israel y defiende su postura sobre la crisis humanitaria en Palestina ante sus socios europeos
Pedro Sánchez ha respondido este jueves al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, tras las críticas de Israel a España por solicitar en Bruselas la suspensión del acuerdo de asociación entre la Unión Europea e Israel. “Basta ya”, dijo Sánchez durante su comparecencia posterior al Consejo Europeo, dejando claro que no aceptará acusaciones de antisemitismo ni de actuar en contra del Estado hebreo.
El presidente defendió su posición recordando que siempre ha condenado los ataques terroristas de Hamás y ha reclamado la liberación inmediata de los rehenes israelíes. Sin embargo, subrayó que esa condena no puede ser una excusa para ignorar lo que calificó como una “catástrofe humanitaria” en Gaza y Cisjordania.
“El sufrimiento civil en Palestina no puede seguir siendo ignorado”, señaló Sánchez. Por ello, justificó la propuesta de suspender el acuerdo UE-Israel como una medida “legal y proporcionada” basada en los informes europeos que apuntan a posibles violaciones del derecho internacional por parte de Israel.
Respaldo europeo y advertencia a Netanyahu
Las palabras de Sánchez llegan después de que la embajada de Israel en Madrid acusara al Gobierno español de liderar una “cruzada antisraelí” y de no haber condenado los recientes ataques de Irán. El presidente respondió recordando que España ha liderado en la ONU una resolución respaldada por 149 países para exigir un alto el fuego inmediato y garantizar el acceso humanitario a la población civil en Gaza.
Sánchez también mencionó un informe reciente del enviado especial de la UE para los Derechos Humanos que, según afirmó, apunta a que Israel estaría incumpliendo sus obligaciones en virtud del artículo 2 del tratado de asociación, que exige el respeto a los derechos fundamentales.
Europa, la OTAN y la coherencia
En su intervención, el presidente también respondió a quienes cuestionan su compromiso con los aliados occidentales. “Ser europeísta y atlantista no significa seguir sin pensar todo lo que se nos diga”, dijo, defendiendo una política exterior basada en los principios democráticos y los derechos humanos, tanto en defensa como en desarrollo.
Asimismo, subrayó que España seguirá siendo un actor comprometido con la seguridad colectiva, tanto en el marco de la OTAN como en Naciones Unidas.
Rechazo a la escalada militar en Irán
Sobre el contexto regional, Sánchez mostró su preocupación por el riesgo de un conflicto abierto con Irán. “Hay que evitar una nueva espiral de violencia y apostar por la vía diplomática. La guerra no trae la paz”, afirmó, apelando a una solución multilateral que frene la inestabilidad en Oriente Medio.
En cuanto a Ucrania, el presidente reiteró el apoyo “firme y sin fisuras” del Ejecutivo a Kiev, defendiendo la necesidad de mantener la presión sobre el régimen de Putin para alcanzar una solución de paz justa y duradera.
