«No tienen derecho», ha dicho Otegi en un mitin en Errenteria, donde EH Bildu ha cerrado su campaña, tras la reciente denuncia de formulada a la Fiscalía por Ciudadanos para que investigue el acoso sufrido por asistentes a uno de sus actos, el pasado día 14 en esta localidad guipuzcoana, del que responsabiliza a la izquierda abertzale.
El líder de EH Bildu ha estado acompañado en el escenario por Bel Pozueta, madre de uno de los jóvenes detenidos por la agresión a dos guardias civiles en Alsasua y cabeza de lista de la coalición independentista al Congreso por Navarra.
Durante el mitin, Otegi ha lamentado que haya «quien quiere utilizar Errenteria como arma arrojadiza», cuando se trata de una localidad que «ha construido» un nuevo «modelo de convivencia» tras el fin de la violencia en Euskadi y que en la actualidad «encabeza» las políticas sociales en el España.
En otro momento de su discurso, el dirigente abertzale se ha preguntado hasta cuándo el País Vasco va a «seguir soportando» una situación en la que su «política industrial, social y cultural» dependa de las decisiones adoptadas «del Ebro para abajo».
«Muchos hablan de nuestro autogobierno, pero depende de otros y cuando ellos quieran nos lo quitaran; algo con lo que ya están amenazando», ha señalado Otegi quien se ha negado a admitir esta situación «con resignación».
Ha aludido asimismo a la alianza que su coalición ha pactado con ERC y otras fuerzas soberanistas y de izquierdas del resto del España y que, según ha avanzado, aspira a conseguir un millón de votos, 200.000 de ellos en Euskadi y Navarra, para lograr entre quince y veinte escaños en el Congreso.
Se plantea así ser «determinante» en la coyuntura nacional mediante un programa «de mínimos», basado en la políticas sociales progresistas, libertad para los «presos políticos» y la «autodeterminación».
Redacción