sábado, mayo 4, 2024
- Publicidad -

Mando de Mossos: El apoyo de Policía y Guardia Civil el 1-O era muy importante

No te pierdas...

Así lo ha manifestado el que fuese jefe de Planificación de los Mossos, Emili Quevedo, que ha declarado como testigo en el juicio del «procés», donde ha explicado del dispositivo desplegado por la Policía autonómica el 1-O, del que él era el máximo responsable.

A diferencia de lo que señaló el Govern en la Junta de Seguridad del 28 de septiembre de 2018, donde dijo que los Mossos tenían capacidad suficiente para impedir el 1-O, hoy Quevedo ha reconocido que dada «la envergadura» del dispositivo policial, era «muy importante y muy relevante» contar con el «apoyo» de la Policía y la Guardia Civil.

Era así porque, según ha precisado, «desafortunadamente lo que pasó el 1-O llevaba a que las fuerzas que tenían que actuar tenían que tener una mínima capacidad disuasoria».

El dispositivo de los Mossos, según ha precisado Quevedo, buscaba tener «cuanto menos presencia policial», con «al menos dos o tres uniformados», pero en «todos y cada uno de los centros».

Aparte de cerrar el colegio, algo que «desafortunadamente» solo ocurrió en 24 ocasiones a primera hora de la jornada, el objetivo era obtener una «información veraz» de lo que ocurría en cada uno y saber «dónde era más factible enviar otro tipo de recursos» para poder impedir el referéndum.

Aunque eran conscientes de que «en muchos, algunos o pocos casos» estos binomios de agentes «no serían capaces de llevar a cabo la misión encomendada», comprendieron que ese era el dispositivo que «podía tener una mayor eficacia».

Quevedo ha señalado que en los días previos al 1-O, los Mossos calcularon que para poder impedir el referéndum, se necesitarían «entre 30.000 y 40.000» agentes.

Finalmente se destinaron 7.850 frente a los «entre 2.500 y 3.500» que se destinan «de forma específica» en una jornada electoral.

El comisario ha asegurado que «se aportaron todos los efectivos disponibles que eran adecuados a la tipología del dispositivo que se afrontaba» hasta el punto que «era imposible» haber destinado «un solo efectivo más en cada centro», lo que suponía un total de 2.300 agentes.

Es más, ha dicho que «por primera vez» en su carrera, se activaron efectivos de unidades que nunca intervienen en un dispositivo, como Asuntos Internos, o que llevaban mucho tiempo «sin hacer servicio policial de calle» e incluso se tuvo que alquilar vehículos.

Sin embargo, no formaban parte del dispositivo los antidisturbios, cuya intervención estaba prevista para otras manifestaciones que se celebraron ese día, para el partido de fútbol entre el Barça y Las Palmas (que se celebró a puerta cerrada) y también para mantener las «reservas de orden público» necesarias para «hacer frente a eventualidades», como era previsible que ocurriesen.

En cualquier caso, Quevedo ha admitido que «desafortunadamente» no pudo cumplirse el mandato judicial «en su totalidad» dado que no se pudo «conseguir la inactividad absoluta de 2.300 centros de votación».

Quevedo ha precisado que el exconseller Forn no intervino en el diseño del dispositivo y ha dicho que la preocupación del mayor de los Mossos, Josep Lluis Trapero era «tener el mayor número de efectivos disponibles» hasta el punto que «forzó a un incremento de efectivos» que llevó a «activar» aquellas «unidades no habituadas a trabajar». EFE

Redacción

Relacionadas

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -

Últimas noticias

- Publicidad -