La indemnización es fruto de un acuerdo alcanzado entre Sacyl y la Asociación El Defensor del Paciente, homologado por el Juzgado de Primera Instancia número 2 de Burgos que ha emitido la sentencia.
Los hechos sucedieron en septiembre de 2016 cuando una mujer dio a luz a gemelos que pasaron a la Unidad de Neonatos, donde uno de ellos falleció como consecuencia de una bacteria que afectó a toda la Unidad y que provocó la evacuación del recinto para su esterilización inmediata.
El pequeño que había resultado infectado falleció quince días más tarde por una lesión grave en sus estructuras cerebrales que provocó un cuadro de sepsis derivada en un ‘shock’ y fallo multiorgánico secundario, por lo que falleció el 23 de septiembre de 2016.
La bacteria origen del foco de infección, Enterobacter Cloacae, es de origen hospitalario y procede de una deficiente higiene de las manos del personal de la Unidad de Neonatos.
El contagio de esta bacteria se produce por transmisión ano-mano-boca, por lo que si una persona portadora, después de utilizar el aseo y tras contacto con heces o zona anal no se lava bien las manos, puede transmitirla por contacto directo.
Redacción