El Ministerio de Sanidad omitió en su campaña anual para prevenir la gripe que el virus activo este año era el N1H1, popularmente conocido como gripe A. Esta decisión supone, según ha podido contrastar Estrella Digital en fuentes sanitarias, que el virus esté afectando de manera significativa a personas que no forman parte de los tradicionales grupos de riesgo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó en un comunicado emitido el pasado el 10 de agosto que el virus iba a afectar “desproporcionadamente a un grupo de edad más joven, al menos durante el periodo pospandémico [en 2011]”. Según las fuentes consultadas, esto significa que la OMS sugirió incluir en la campaña de vacunación de este año a toda la ciudadanía y no sólo a la población de riesgo: embarazadas, ancianos, inmunodepresivos y enfermos crónicos de pulmón y corazón.
No obstante, en el Ministerio insisten en que, según la OMS, los objetivos principales de las campañas de vacunación son “reducir la mortalidad y morbilidad asociada a la gripe y el impacto de la enfermedad en la comunidad. Por ello, deberán ir dirigidas fundamentalmente a proteger a las personas que tienen un mayor riesgo de presentar complicaciones en caso de padecer la gripe, a las que pueden transmitir la enfermedad a otras que tienen un alto riesgo de complicaciones y a aquellas que, por su ocupación, proporcionan servicios esenciales en la comunidad”.
Así, las campañas realizadas por las Comunidades Autónomas no han sido diferentes a las de ejercicios anteriores; es decir, que se ha abordado como si se tratara de la gripe común. Asimismo, en los centros de salud españoles no se dispensa el medicamento más efectivo contra el virus N1H1 —el Tamiflu—. Esta decisión es considerada como “insensata” por las fuentes médicas consultadas. El Ministerio de Sanidad señala que los antivirales se recetan “bajo criterio médico y, en caso de prescripción, la Comunidad correspondiente pondrá a disposición el fármaco indicado”.
Desde el inicio de la temporada y hasta el 22 de enero se han notificado 777 casos graves de gripe en 14 comunidades autónomas. El 92% presentaba infecciones por el virus de la gripe A. El 69% de los casos tenían entre 15 y 64 años. El resto eran niños y ancianos. Según Sanidad, el 25% no presentaba ningún factor de riesgo.
El 79% de los casos graves no recibió la vacuna trivalente dispensada esta temporada. Y este porcentaje alcanzaba casi al 90% de los fallecidos. En lo que va de campaña han muerto 17 personas por el H1N1, frente a las 300 que murieron el pasado año. Sin embargo, se ha mantenido el porcentaje de mortalidad entre grupos de población sin factores de riesgo. En países como Estados Unidos y Alemania, donde la opción de vacunarse ha sido libre, la incidencia del virus ha sido casi tres veces menor.
Los últimos estudios realizados sobre el virus H1N1 destacan que la media de edad de los afectados es de 38 años y el 26% no presenta historial clínico de riesgo. Un experto consultado por este medio asegura que, a pesar de que la amenaza de pandemia ya ha remitido, “el tratamiento antiviral sigue siendo muy necesario para un evitar un repunte”.
Pese a estas recomendaciones internacionales, la Comisión de Salud Pública española aprobó, en su reunión del pasado 7 de septiembre, mantener el protocolo de vacunación habitual, y omitió en su campaña que la cepa activa es la gripe A y que tiene una alta incidencia entre personas jóvenes sin antecedentes que los incluyan entre los grupos considerados de riesgo.