La falta de liquidez es uno de los problemas más habituales de los autónomos. Incluso aunque su actividad sea rentable, la falta de puntualidad de sus clientes a la hora de realizar sus pagos puede poner a los profesionales por cuenta propia en un aprieto cuando llega para ellos el momento de cumplir con sus acreedores o con Hacienda. Esto es lo que explica que haya crecido el número de autónomos que acuden a los conocidos como préstamos rápidos para obtener liquidez y cubrir sus necesidades puntuales de dinero.
Los autónomos piden más préstamos rápidos, pero también se interesan más por las condiciones asociadas a los mismos. La nueva tendencia es utilizar comparadores en los que se puede ver de forma rápida y precisa las condiciones que ofrecen las principales entidades dedicadas a este tipo de actividades de financiación.
En el comparador se muestra información esencial como las condiciones de contratación de cada producto, los plazos de pago ofrecidos y los intereses que hay que abonar. Esto permite a los autónomos encontrar el producto de financiación que mejor se amolda a sus necesidades.
¿Para qué utilizan los autónomos los préstamos rápidos?
Los profesionales suelen acudir a esta vía de financiación cuando necesitan acceder a pequeñas sumas de dinero de una manera rápida. Por ejemplo, si no tienen dinero líquido suficiente en sus cuentas para atender a los recibos de suministros como la luz o el gas de su establecimiento, o si no pueden hacer frente al pago de las cotizaciones a la Seguridad Social de sus empleados.
La subida de precios del último año ha afectado especialmente a quienes están al frente de un pequeño negocio. Los autónomos lo tienen más complicado que las grandes empresas a la hora de subir los precios, ya que para ellos esta medida puede implicar perder un número importante de clientes. Menos ingresos y más gastos han incrementado los problemas de liquidez, y esto es lo que explica, en parte, que los productos de financiación rápida se hayan convertido en algo habitual para quienes trabajan por cuenta propia.
Ventajas de los préstamos rápidos para los autónomos
Los profesionales suelen recurrir a esta fórmula cuando tienen una necesidad de financiación puntual, y lo hacen porque el acceso al dinero es mucho más rápido y sencillo.
Toda la tramitación se hace online. El autónomo puede saber en apenas unos minutos si se le va a conceder o no el dinero que necesita, y el importe total que tendrá que devolver según el plazo de amortización que ha elegido.
Si todo es correcto, la firma del contrato se hace también online y el dinero se recibe en unas 24 horas. La tramitación es mínima y no se suelen exigir avales, porque se intenta simplificar todo lo posible la contratación.
Para un autónomo que tiene que hacer frente al pago de las facturas de sus proveedores, o cumplir sus obligaciones de pago con respecto a sus empleados, esto es mucho más interesante que acudir al banco, donde la tramitación de un pequeño préstamo puede dilatarse durante semanas.
No obstante, los especialistas en finanzas recuerdan que este tipo de préstamos suelen tener unos intereses mucho más elevados que los que ofrecen las entidades bancarias, por lo que recomiendan tener precaución a la hora de contratarlos.
Hay que asegurarse de que el contrato no contiene cláusulas abusivas, especialmente respecto a los intereses de demora, y procurar no abusar de esta fórmula de financiación para no caer en el sobre endeudamiento.
Los préstamos rápidos pueden ser una opción viable para cubrir una falta de liquidez puntual, pero no deberían convertirse en la fórmula de financiación más habitual dentro de un negocio.