Un minarete no es un puente (por Bart Haeck)

"Una de las primeras preguntas que conviene plantearse es si la decisión del pueblo suizo es aceptable. La respuesta es muy sencilla: en una democracia europea, que se asienta en los valores que de Revolución francesa, esta decisión no es aceptable. Por supuesto que el Islam genera una serie de problemas mientras los islamistas radicales no acepten la separación entre Iglesia y Estado ó sigan supeditando las leyes del país a las reglas de su creencia. Pero la pregunta planteada en el referéndum no se cernía sobre este asunto sino sobre si los musulmanes pueden o no dar testimonio de su fe de una forma visible. Los suizos consideran que no".

"Este tema no es un caso aislado. En Bélgica también chocan los valores de la Revolución francesa con los planteamientos de los islamistas radicales. Esa lucha es de vital importancia. Pero las consultas populares no son el instrumento adecuado para resolver estos temas, porque los derechos fundamentales no pueden decidirse en las urnas. Y, en segundo lugar, porque los complejos problemas de convivencia no pueden zanjarse con un referéndum sobre un permiso de construcción. Un minarete no es un puente (N.T. referencia al referéndum organizado en Amberes sobre la construcción de un controvertido puente sobre el Escalda y una parte de la ciudad)".