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Siete muertos en el accidente de un avión militar en Quito

Según el subcoordinador nacional de Socorro y Desastres de la Cruz Roja ecuatoriana, Jorge Arteaga, han sido recuperados siete cadáveres, entre ellos los de una mujer de unos 60 años y un menor, que se cree que eran los dos civiles que viajaban en el avión.

Además, afirmó que cuatro personas fueron atendidas en el lugar de los hechos con heridas leves y pequeñas contusiones y que otras dos fueron trasladadas en ambulancia con ataques de ansiedad.

El siniestro se produjo cuando la aeronave, que realizaba un vuelo de entrenamientos procedente de Manta, en la costa, se aprestaba a aterrizar en el aeropuerto, que está situado en la zona norte de Quito.

El Ejército ecuatoriano informó de que los ocupantes del avión eran el mayor Julio Alfredo Zaldumbide, piloto de la aeronave, el subteniente Jorge Fernando Zurita, copiloto, y el sargento segundo Mario Bolívar Figueroa, mecánico, así como la esposa del piloto, Claudia Uscocovich, y su hijo, Julio Zaldumbide.

En el momento del accidente, la zona se encontraba cubierta por una densa neblina.

Momentos después del accidente se personaron en el lugar el ministro de Defensa, Javier Ponce, y el de Seguridad Interna y Externa, Miguel Carvajal, que ofrecieron las primeras versiones oficiales de la tragedia, aunque afirmaron desconocer la causa del accidente.

Cuatro horas después del siniestro, el presidente, Rafael Correa, se acercó al lugar acompañado de la ministra de Salud, Caroline Chang, informó la cadena de televisión Ecuavisa.

El jefe del Estado no hizo declaraciones a la prensa, pero conversó con vecinos, con las familias afectadas y con los miembros de los organismos de rescate.

El subsecretario de Transporte Aéreo, Guillermo Bernal, indicó a Radio Quito que todavía no se conocen las causas del accidente y señaló que se ha procedido a formar un Comité de Operaciones de Emergencia (COE) y una Junta de Investigación de Accidentes (JIA).

La zona donde se produjo el siniestro, que se encuentra en la parte alta de una meseta, es conocida por los vecinos como "la ruta de la muerte", ya que se han producido otros tres accidentes similares.