Francia e Italia sellan un pacto de energía nuclear
Berlusconi achacó al "fanatismo ideológico de una parte de la política" la interrupción en la construcción de dos centrales en el pasado, cuando Italia era "protagonista de la energía nuclear en los años 1970".
Con la reapertura de Italia a la energía nuclear, todavía pendiente de proceso legislativo, cambia el panorama del futuro energético europeo, sobre todo después de que Sarkozy confesara su deseo de que la energía nuclear sea "una cuestión europea".
La industria nuclear francesa, puntera en el mundo, obtiene con el pacto un nuevo mercado y cede a cambio la entrada de Enel en algunos proyectos en suelo francés.
En la conferencia de prensa posterior a la firma del acuerdo, Sarkozy propuso a Italia una "asociación ilimitada" en materia nuclear, que sienta las bases de una amplia colaboración en aspectos que van desde la investigación a la producción.
Berlusconi dijo estar de acuerdo con Sarkozy en que el futuro de Europa no son los combustibles fósiles, sino "las energías renovables" y "la energía nuclear".
Además del asunto nuclear, Berlusconi y Sarkozy también se refirieron al mal estado de la economía global y abordaron temas como las ayudas públicas a algunas industrias concretas, como la automovilística, y la situación crítica del sistema financiero europeo.
Crisis económica
En pleno momento de rumores sobre un segundo shock en el sistema financiero europeo, sobre todo entre los bancos con intereses en Europa del Este, los dos mandatarios se mostraron reacios a la nacionalización de los bancos.
Berlusconi afirmó que se trata de algo que "no admite hipótesis" porque la banca italiana es "muy sólida" y los italianos son "un pueblo de ahorradores".
Sarkozy por su parte pidió "cautela" ante la posibilidad de la nacionalización dada la experiencia negativa del caso de Credit Lyonnais y comentó que es preferible reforzar el capital de los bancos.
El presidente del Elíseo también pidió cautela para la idea expresada por el secretario del Tesoro de EEUU, Timothy Gaithner, de crear un "banco malo" en el que acumular los activos tóxicos que acumula la banca.
En cuanto a las ayudas públicas concedidas por París al sector motor francés, Sarkozy dijo que habría preferido "una política europea coordinada para sostener la industria automovilística", ya que Roma y París tienen un concepto de competencia compatible con la protección de las industrias nacionales.
G20
Berlusconi y Sarkozy retomaron los temas tocados durante la reunión celebrada en Berlín para preparar la cumbre del G20 de abril en Londres y anunciaron su intención de "sancionar a los paraísos fiscales, controlar los fondos de alto riesgo y fijar nuevas reglas para la retribución de los banqueros".
Respecto a políticas de defensa, ambos mandatarios se mostraron de acuerdo en que es necesaria "una nueva estrategia de la OTAN" y en pedir "la creación de un espacio común con Rusia", que garantice "la seguridad de (nuestro) continente".
Berlusconi agradeció a Sarkozy que evitara "una situación dramática de divorcio entre Europa, Rusia y EEUU".
La Defensa fue uno de los aspectos que más espacio ocupó en la agenda de la cumbre, con anuncios como la creación de tropas conjuntas para la misión de paz en Líbano y la realización conjunta de un proyecto de portaaviones entre Italia y Francia.