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Amazon logra 168 millones de euros en multas contra falsificadores en los primeros 5 años de su unidad global antipiratería

La Unidad de Delitos contra la Falsificación de Amazon suma más de 200 acciones judiciales, penas de prisión y decomisos internacionales. Su trabajo, apoyado en IA y colaboraciones con fuerzas y cuerpos de seguridad, entre ellas Europol y el FBI, ha frenado la venta de miles de productos falsos
Amazon colabora con Europol, el FBI y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de diferentes países en todo el mundo. (Foto: Amazon).
Amazon colabora con Europol, el FBI y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de diferentes países en todo el mundo. (Foto: Amazon).

En sus primeros cinco años de actividad, la Unidad de Delitos contra la Falsificación (CCU, por sus siglas en inglés) de Amazon ha logrado más de 180 millones de dólares en multas y sentencias judiciales favorables a marcas y víctimas, lo que equivale a unos 168 millones de euros.

La compañía ha anunciado este jueves 26 de junio que este equipo especializado ha iniciado más de 200 acciones civiles contra infractores, incluyendo casos con penas de prisión y operaciones internacionales contra redes de falsificación.

La CCU está integrada por exfiscales, agentes de inteligencia, policías, investigadores y analistas de datos. Desde su creación, ha ampliado su presencia de 2 a 12 países, entre ellos Estados Unidos, China, Francia, India y Reino Unido. La unidad también ha multiplicado sus alianzas, pasando de colaborar con 7 organismos públicos en 2020 a más de 50 en la actualidad, entre ellos Europol, el FBI y autoridades chinas.

Según Amazon, estos resultados reflejan una estrategia proactiva que combina Inteligencia Artificial con herramientas como Brand Registry y Transparency, dirigidas a impedir que los productos falsificados lleguen a los clientes.

La Unidad de Delitos contra la Falsificación de Amazon bloquea más del 99 % de los listados sospechosos

“Cuando los clientes compran en la tienda de Amazon, esperan una experiencia de compra segura, auténtica y fiable”, señala la compañía, que afirma bloquear más del 99 % de los listados sospechosos incluso antes de que una marca los detecte. Para ello, la empresa utiliza aprendizaje automático, escaneo de texto, logotipos y otros indicadores que alertan de una posible infracción.

El trabajo de la CCU ha llevado a la detención y condena de más de 65 individuos implicados en tráfico de productos falsificados. En uno de los casos más destacados, un falsificador fue condenado a seis años y medio de prisión.

En otra operación, la unidad rastreó mercancía fraudulenta desde Estados Unidos hasta fábricas en China, lo que culminó en redadas coordinadas y la incautación de más de 2.100 artículos falsos. El infractor principal fue condenado a pagar 1,1 millones de dólares.

Iván Arvelo, director del Centro Nacional de Coordinación de Derechos de Propiedad Intelectual ha valorado esta cooperación como un modelo de eficacia: “El hito de cinco años de trabajo de la Unidad de Delitos contra la Falsificación de Amazon es un testimonio de lo que se puede lograr cuando el sector público y privado trabajan de la mano”.

El caso Pandora: tres años para desmantelar una red en China

Uno de los últimos logros de Amazon ha sido fruto de su colaboración con Pandora, la marca internacional de joyería. Durante casi tres años, ambas compañías trabajaron junto a las autoridades chinas para desmantelar una red que intentaba vender miles de productos falsos en nueve países europeos, entre ellos España, Francia, Alemania y Reino Unido.

Amazon aportó pruebas clave que permitieron asegurar una condena, y el principal infractor recibió una pena de prisión superior a tres años, además de importantes multas. “Este caso marca un paso importante en nuestros esfuerzos por salvaguardar la integridad de nuestra marca”, ha afirmado Peter Ring, vicepresidente sénior de Pandora.

La empresa destaca que ha colaborado con cientos de marcas, desde gigantes como Prada, Salvatore Ferragamo o BMW, hasta pequeñas empresas familiares como Dutch Blitz. En todos los casos, la investigación conjunta busca “detener a los infractores” y proteger tanto la propiedad intelectual como la experiencia del cliente.

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