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Un estudio vincula la crisis y el aumento de los accidentes de tráfico

Curiosamente, y como elemento compensatorio del índice de accidentalidad, la crisis provoca una menor movilidad del ciudadano, en concreto un diez por ciento menos el año pasado en España, tal como demuestra el consumo de carburante registrado.

Montoro ha pronunciado hoy la conferencia inaugural de las jornadas que se celebran en Avilés sobre la seguridad vial vinculada al consumo de drogas y alcohol, en la que ha ofrecido datos que revelan la magnitud de este problema.

Así, ha expuesto que 600.000 conductores han muerto en el mundo en accidentes relacionados con el consumo de alcohol, con un resultado añadido de 15 millones de heridos al año.

En el caso concreto de España, ha apuntado en los últimos diez años se perdieron 20.000 vidas y se produjeron 500.000 heridos por las mismas causas de forma que la mezcla de alcohol y conducción ha costado en la última década 50.000 millones de euros.

Los errores humanos al volante

Esos datos tienen una explicación en el hecho de que entre el 70 y el 90 por ciento de los accidentes de tráfico están causados por un error humano, y dentro de ello, la velocidad, la distracción y el alcohol están detrás de hasta el 60 por ciento de los accidentes en España.

El alcohol está implicado en un porcentaje de entre el 20 y el 40 por ciento de los accidentes mortales en España, una horquilla que está en función de aspectos como el día, la edad de los implicados y la zona geográfica.

Pese a la creencia general, los varones entre los 40 y 55 años son más peligrosos porque dan más veces positivo y, contrariamente a los jóvenes que concentran el consumo en los fines de semana, se trata de un grupo que bebe todos los días.

Peatones borrachos

Otro dato desconocido, según Montoro, es que el 35 por ciento de los peatones que mueren atropellados en España estaban bajo los efectos del alcohol.

Asimismo, ha añadido que, en la medida en que se van igualando los roles sociales de la mujer y el hombre, también lo hacen las estadísticas referidas a la accidentalidad en función del género.

Como medida paliativa, el catedrático de Seguridad Vial se ha mostrado a favor de bajar las tasas de alcoholemia (de 0,5 a 0,2 gramos por litro de sangre) e incrementar las sanciones del Código Penal, "muy por debajo todavía del entorno de los países europeos".

Todo ello debería ir acompañado de una mayor formación en la materia porque, por ejemplo, más de un cincuenta por ciento de los españoles desconocen las tasas de alcoholemia permitidas.

Montoro ha alabado los efectos positivos que ha tenido la entrada en vigor en España del carné por puntos, que ha repercutido en un menor número de accidentes, y ha apuntado que su impacto total se logrará en el plazo de un año.

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