Mali excarcela a los cuatro presos que exigía Al Qaeda a cambio de no matar a un rehén francés
Los argelinos Mohamed Ben Ali y Tayed Nail, el mauritano Brin Uld Nafa y el burkinés Hud Karifo fueron juzgados ayer por la mañana con total discreción y condenados a nueve meses de prisión firme, pero como ya han cumplido ese periodo entre rejas durante su detención, fueron liberados inmediatamente.
Al Qaeda en el Magreb reivindicó a principios de diciembre el secuestro de Camatte en el mismo comunicado en que se atribuyó el de los cooperantes Albert Vilalta, Roque Pascual y Alicia Gámez en Mauritania. La grabación en la que AQMI hizo la reivindicación ya anticipaba que Francia y España iban a ser informadas "de las legítimas demandas de los muyahidines", aunque no precisaba la fecha en que se divulgarían.
El presidente de Malí, Amadou Toumani Touré, parece haber querido resistirse a la presión de París. El ministro de Asuntos Exteriores francés, Bernard Kouchner, visitó Bamako en dos ocasiones, la segunda -el pasado 13 de febrero- en compañía del secretario general del Elíseo, Claude Guéant, una figura clave del equipo del presidente Nicolas Sarkozy.
Malí tenía el apoyo de Argelia, que quería juzgar o al menos interrogar al argelino Mohamed Ben Ali, quien parece ser una figura de cierta importancia entre los islamistas de este país. Por ello, tras su detención en el país vecino el pasado mes de abril, Argel solicitó su extradición.
Camatte fue secuestrado en un hotel de Menaka, en la región norteña de Gao, el pasado 26 de noviembre, apenas tres días antes de que los cooperantes Alicia Gámez, Roque Pascual y Albert Vilalta fuesen capturados en Mauritania por un grupo de hombres armados y llevados igualmente al norte de Malí