El BERD, el BEI y el BM se unen para apoyar a los bancos de Europa del Este
El presidente del BERD, Thomas Mirow, manifestó que estas instituciones "trabajan juntas para encontrar soluciones prácticas, eficaces y oportunas a la crisis en Europa del este".
"Actuamos porque tenemos una especial responsabilidad en la región", explicó Mirow, quien recordó que "durante muchos años, la creciente integración de Europa ha sido una fuente de prosperidad y beneficio mutuo y no debemos permitir que se revierta el proceso".
El plan, según el presidente del BEI, Philippe Maystadt, servirá para acelerar el envío de apoyo financiero vital a los bancos y reflotar a las pymes que están sufriendo la sequía crediticia.
El presidente del Banco Mundial, Robert B.Zoellick, dijo que es hora de que "Europa se una para asegurar que no se pierden los logros de los últimos veinte años por una crisis económica que rápidamente se está transformando en crisis humana".
Según el plan, de dos años, el BEI inyectará 11.000 millones de euros en créditos a las pequeñas y medianas empresas, de los que 5.700 millones se podrán distribuir en forma inmediata.
El BERD facilitará 6.000 millones de libras en los dos próximos años, mientras que el grupo del Banco Mundial aportará el resto, 7.500 millones de euros.
La Comisión Europea (CE) destacó que esta ayuda se suma a los esfuerzos comunitarios.
"Mitigar el efecto y en última instancia resolver la crisis es una responsabilidad compartida que requiere esfuerzos coordinados", manifestó un portavoz comunitario en rueda de prensa en Bruselas.
El presidente del Ejecutivo comunitario, José Manuel Durao Barroso, y el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, se mostraron satisfechos con la medida y subrayaron la importancia de que se unan fuerzas para luchar contra la crisis.
Hasta ahora los países de la UE han destinado 300.000 millones de euros para reflotar los bancos y han comprometido 250.000 millones en garantías de crédito para bancos de la Unión y países vecinos.
El plan de recuperación económica de la UE incluye también 7.000 millones de euros en fondos estructurales para nuevos Estados miembros, lo que supone 2.300 millones de euros más de lo que se había planeado inicialmente.
El país que más se beneficia de esta ayuda es Polonia, con más de 2.500 millones de euros, seguido de Hungría y la República Checa, que reciben 1.000 millones cada uno.
A finales de 2008 los Estados miembros también comprometieron 25.000 millones de euros, frente a los 12.000 millones que se planeaba inicialmente para asistencia a la balanza de pagos para países miembros que no forman parte de la Eurozona.
De este total ya se ha concedido 6.500 millones de euros a Hungría en una primera entrega y 3.100 a Letonia.
La CE consideró que las medidas destinadas a restablecer la confianza de los consumidores son herramientas que debería poner en práctica todos los países de la UE.
Dentro del plan de recuperación también se prevé conceder 150 millones de euros para apoyar la estabilidad económica y el desarrollo de países del sureste de Europa, incluidos países candidatos y candidatos potenciales.
Esta ayuda forma parte de los 5.500 millones de euros que ya han concedido varias instituciones financieras internacionales en 2009.
Desde Austria, el vicecanciller y ministro de Finanzas de Austria, Josef Pröll, se felicitó por el paquete de ayuda y dijo que la iniciativa "es parte de nuestra campaña para contribuir a la estabilidad en Europa central y del este".
"Mediante inversiones sostenibles y préstamos a largo plazo, también y especialmente en el sector financiero, podemos ayudar a que la región vuelva a ser un centro de estabilidad y crecimiento", dijo Pröll en un comunicado
Viena ha desplegado una intensa campaña diplomática para conseguir ayuda financiera para la región, dada la enorme exposición que tienen los bancos austríacos allí por préstamos equivalentes a casi el 70 por ciento de su Producto Interior Bruto (PIB).