Cendón dice que fue tratado "bastante bien" por sus secuestradores
El fotógrafo fue liberado hoy después de permanecer 38 días secuestrado en Somalia junto al periodista británico Colin Freeman y ha llegado esta tarde a Nairobi (Kenia), donde descansará al menos hasta mañana en la residencia del embajador español, Nicolás Martín Cinto.
"Estoy en la casa del embajador cenando una sopa de calabacín que está deliciosa y que después de cuarenta días en las montañas de Somalia no viene mal para el estómago", agregó el informador gráfico a TVE.
En declaraciones a El País, el fotógrafo ha confesado que se siente "muy contento" y ha explicado que tanto él como su compañero británico pasaron malos momentos pero no sintieron nunca que sus vidas corrieran peligro.
"Nunca temimos por nuestras vidas"
"Nos amenazaron de muerte, pero nunca temimos por nuestras vidas", ha explicado telefónicamente Cendón a El País desde la capital keniana y ha comentado que "estaba más preocupado por cómo lo estaba pasando mi familia".
Además, la cadena SER ha recogido también palabras del fotógrafo hechas igualmente desde Nairobi en las que reitera que "se encuentra bien, que durante este tiempo no tenía miedo y que le preocupaba más su familia".
Ha subrayado a este medio que quiere "volver pronto a trabajar" aunque primero pasará dos semanas en España con sus allegados. Julia, una de sus hermanas viaja hacia Nairobi para reunirse con él.
El diario "El Mundo" publica en su página web también unas declaraciones del liberado en las que ha señalado que "estoy bien, muy bien, después de 40 días vagando por las montañas, estoy muy contento de regresar a la civilización, de tener comida apropiada y un colchón para dormir".
Tras afirmar que no sabe nada sobre el supuesto pago de un rescate por su liberación, Cendón dice al diario que "no puede hablar en este momento" sobre otros asuntos relacionados con el secuestro, como si la autoría fue de los propios traductores que le acompañaban o de los guardaespaldas que les protegían.
José Cendón fue capturado junto con el periodista británico Colin Freeman el 26 de noviembre de 2008 cuando iban rumbo al aeropuerto de Bossaso, después de haber estado en la zona durante varios días haciendo un reportaje sobre la piratería en Somalia para el diario británico Daily Telegraph.