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Dura semana grande del Barça

Después de la jornada de este fin de semana, el Real Madrid ha reducido a cuatro puntos la ventaja que le saca el Fútbol Club Barcelona en la clasificación a falta de cinco fechas. Y todo está en su trance más emocionante y aun en el alero para un Barça que se juega en el corto espacio de siete días la Liga de Campeones y quizá la Liga en el 'clásico' del próximo sábado en el Bernabéu con un auténtico partido del siglo.

Puede pasar el conjunto azulgrana de la gloria a la gran decepción. En una semana se enfrenta dos veces al poderoso Chelsea de Guus Hiddink -esta noche la ida en el Camp Nou y el miércoles de la próxima semana la vuelta en Stamford Bridge- y en medio a un Madrid de Juande Ramos que sigue batiendo récords y no ha perdido la fe de alcanzar al líder.

El equipo catalán afronta una durísima prueba de fuego en la que cualquier error se paga con echar por la borda toda una excepcional temporada que jalona en estos momentos con la posibilidad de poder alcanzar un triplete histórico y sólo apto para los mejores equipos del mundo.

El Barça anda metido en una espiral diabólica donde se le exige el éxito en las tres competiciones en las que está inmerso -Liga, Champions y Copa del Rey- en un calendario que ni su peor enemigo se lo puede hacer para rematar la temporada. Porque no debe resultar nada fácil desenchufarse de la Liga tal y como está de caliente para medirse a un Chelsea recuperado por Hiddink y capaz de dejar 'compuesto y con cara de tonto' al más pintado con sus contragolpes y con un Drogba letal. Y por si fuera poco obstáculo, también deberá borrar de la cabeza el viaje al Bernabéu para verse las caras con esa 'mosca cojonera' en la que se ha convertido el Madrid haciendo de la Liga un auténtico suplicio en su sprint final. Un acoso con unos números que son incuestionables: 17 triunfos y un empate en los 18 últimos partidos.

Antonio Cubero

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