Los aranceles anunciados por Trump para Europa hace algunas semanas están en suspenso mientras se desarrollan las negociaciones para buscar un equilibrio comercial más justo para ambas partes. Pero el Banco de España ya ha calculado lo que podrían costarle a la economía española si no se alcanza un acuerdo.

Si los aranceles entran en vigor tal y como están establecidos ahora mismo (20 % para todos los productos procedentes de la Unión Europea), esto le puede costar a España hasta 24.000 millones de euros en dos años.

Preocupa la tensión comercial internacional

El Banco de España ha presentado el Informe Trimestral de la Economía Española, en el que analiza cómo puede afectar a la economía nacional la guerra comercial iniciada por Trump.

José Luis Escrivá, director de la institución, ha descrito la situación como un período "extraordinariamente complejo", porque los niveles de incertidumbre son muy altos en los mercados. Fenómeno que también influye en las políticas que están adoptando las principales potencias mundiales.

Es previsible que todo esto dé lugar a una ralentización del comercio a nivel global, aumentando a la vez las barreras al intercambio internacional de bienes y servicios. Una dinámica totalmente contraria a la que se había seguido hasta ahora.

El Banco de España ha mostrado su preocupación por el aumento de los aranceles y otras medidas proteccionistas. Porque, aunque la dependencia comercial de España con respecto a Estados Unidos es menor que la que tienen otras economías europeas, hay sectores que se pueden ver muy afectados por su integración en las cadenas globales de valor. Sucede, por ejemplo, con la industria química.

El escenario más negativo

El reajuste de los aranceles está en plena negociación, pero el Banco de España ya ha calculado cuánto le puede costar a España un posible desacuerdo entre EEUU y la Unión Europea.

Si finalmente entran en vigor los aranceles de 20 % anunciados hace semanas, el crecimiento económico de España podría recortarse 0,4 puntos porcentuales adicionales en este 2025 y otros 0,7 puntos en 2026, en comparación con el escenario planteado hasta ahora. En cifras, esto supondría la pérdida de unos 24.000 millones de euros.

En una reciente encuesta llevada a cabo por el Banco de España, un 30 % de las empresas consultadas han confirmado que los aranceles afectan a su actividad. Como respuesta, muchas de ellas van a tener que subir los precios.

La visión de la OCDE

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) también ha advertido de los efectos que puede tener sobre la economía española la entrada en vigor de los aranceles estadounidenses.

En su Informe Semestral de Perspectivas ha hecho un ajuste a la baja para el crecimiento económico de España en este 2025, situándolo en un 2,4 % y en un 1,9 % para 2026.

Proyecciones de crecimiento que son menos optimistas que las realizadas por el Gobierno español (2,6 % para 2025 y 2,2 % para 2026) y por la Comisión Europea (2,6 % para 2025 y 2% para 2026).

El ajuste a la baja se debe a que es previsible que la progresión de las exportaciones se ralentice cuando los aranceles entren en vigor.

A pesar de ello, la economía española continuará siendo la que más crece dentro de la Eurozona. Crecimiento que se debe, principalmente, al incremento de la demanda interna por el dinamismo del consumo; a un mercado laboral que se define como "robusto" y al aumento del poder adquisitivo como consecuencia de la bajada de la inflación.

La OCDE insiste en que España debe realizar un ajuste fiscal para poner en regla su economía con la normativa europea y poder hacer frente a las crecientes presiones derivadas del envejecimiento de la población y de la transición ecológica.

También recuerda la necesidad de mejorar el déficit público y reducir la deuda pública por debajo del 100 % del PIB.

A nivel mundial, la OCDE considera que los aranceles de Trump van a afectar al crecimiento económico de muchos países, especialmente a México y Canadá. Destaca, además, que la propia economía estadounidense será una de las que más sufra el impacto de la guerra comercial, por la subida de precios que tendrán que afrontar los consumidores.