La imagen exterior de EspañaI. Entre la Enciclopedia Británica y H. C. Andersen
Los españoles fueron los primeros europeos en establecer una presencia permanente en las Américas, y España fue también el primer país europeo en la Época Moderna que poseyó un imperio ultramarino de gran amplitud, que mantuvo desde finales del siglo XV hasta el siglo XIX.
Ese poder imperial de España durante tan largo tiempo dejó el importante legado de 18 Estados latinoamericanos, Puerto Rico, y la creciente minoría hispanohablante de EEUU.
España fue el país más poderoso de Europa durante el siglo XVI y la primera parte del XVII, pero su poder declinó rápidamente, y ya en el XIX se había convertido en un poder marginal para las políticas internacionales. Esa marginalidad, alcanzó su máximo en las décadas de 1940 y 1950 cuando las democracias europeas relegaron a España por la dictadura militar encabezada por Francisco Franco.
Desde finales de la década de 1970, España se ha incorporado integralmente al mundo europeo occidental, y ha experimentado un auge económico que recreció su prosperidad de forma extraordinaria. Actualmente es miembro del Consejo de Europa, y en 1982 se incorporó a la OTAN y en 1988 a la Unión Europea occidental. Para luego, en 1986 convertirse en miembro de pleno derecho de la Comunidad Europea, y a su moneda común del euro, en 1998.
La cita anterior, extensa pero creo que interesante, da una buena imagen de España, con fuerza de síntesis y significación de la grandeza histórica del país, es la entrada del largo y muy complejo artículo Spain que ofrece la Enciclopedia Británica, que supone, a mi juicio, una incisiva imagen exterior de España, que es el propósito de nuestro empeño de hoy y de la próxima semana, para los lectores de ESTRELLA DIGITAL en nuestra reincorporación tras la minipausa veraniega de sólo una semana.
Pero antes de adentrarnos en cómo ahondar en la imagen exterior que actualmente tiene nuestro país, haremos otra referencia a su imagen, ésta vez, la que tuvo el gran escritor danés Hans Christian Andersen, universalmente conocido por sus cuentos, que no son simplemente infantiles, sino también para cualquier edad.
Andersen en varias ocasiones expuso la circunstancia cuando no era más que un niño de tres años, de su primera noción de lo que él siempre llamaría su princesa España. Fue a través de la persona de un soldado español, de la Expedición del Marqués de la Romana, que estuvo de guarnición en Dinamarca durante 1808 -según los Acuerdos de Fontainebleu de 1807 firmados por Napoleón y Godoy-, para luego retornar a España tras conocerse los sucesos del 2 de mayo de ese año en Madrid. Pero dejemos hablar al propio Andersen:
Aquello que especialmente se imprimió en mi memoria, y que, luego, a fuerza de contarlo, he revivido tantas veces, fue la estancia de los españoles en la isla de Fionia, en 1808... Un buen día me alzó un soldado español en sus brazos y apretó contra mis labios una medalla de plata que llevaba colgando sobre su pecho desnudo... A mí me gustaban la medalla y que el extranjero aquel bailara girando conmigo en sus brazos, mientras lloraba; él tenía niños en España...
Y seguidamente, una de las últimas páginas del Viaje de Andersen por nuestra patria, cuando tras conocer el país de sus sueños, se despide de su princesa soñada:
"El mapa nos muestra a España como la cabeza de doña Europa; yo vi su preciosa cara y no la olvidaré nunca. Dansk y spansk riman y forman poesía, como la del recuerdo de mi infancia que asocia en mi mente a Dinamarca con los españoles del Regimiento Zamora".
Y entrando ahora en el tema stricto sensu de la imagen exterior de España en el presente, seguiremos el esquema del llamado Hexágono de Anholt. Para lo cual será preciso recordar o señalar, que Simon Anholt es un asesor del gobierno británico, especializado en el área de las marcas, habiendo sido consejero de numerosos gobiernos a lo ancho y lo largo de todo el mundo. Es editor de Place brandings and public diplomacy, y fue el primer autor en referirse a la expresión marca nacional, en un artículo publicado en el Journal of Brandt Management. Se trata, pues, de un gran animador en la idea de coordinar las políticas que se refieran a la imagen exterior de cada país, para promover más actividad económica con el exterior, en un tiempo cada vez más globalizado.
Curiosamente, Anholt se refirió a los altos beneficios que la película Cocodrilo Dundee y sus diversas extensiones ulteriores, tuvieron para la imagen exterior de Australia. Al transmitir la idea de que los australianos son gente divertida, animosa, y que le gusta vivir al aire libre. Otro ejemplo, basado en un trabajo propio, fue la readaptación de la marca EEUU en el Oriente Medio, tras la primera guerra del Golfo (1990-91), que en contra de lo que se pensaba, no perjudicó para nada las grandes marcas norteamericanas.
Anholt es editor también de un "Índice de marcas nacionales", y de otro referente a las ciudades; con análisis periódicos que ofrecen rankings valorativos de las diferentes situaciones en los casos citados.
Seguiremos el próximo jueves 10 de septiembre, para identificar ya la imagen exterior de España según el referido Hexágono.
Ramón Tamames