Begoña Fernández-Castaño 2013

Estas cosas suceden pocas veces, pero cuando ocurren son presagio de algo bueno. Begoña inauguraba exposición en su Art Room y allí coincidí con Javier García-Luengo, colaborador de Estrella Digital, experto en arte y con colaboración fija, en la sección de cultura, vecina a la mía. Rápidamente nos pusimos de acuerdo: “Tú la Obra y yo la Artista”. “De acuerdo”, ya que ninguno de los dos quería prescindir de su columna. No en vano Begoña Fdez. Castaño es una de las jóvenes artistas más conocidas dentro del panorama madrileño desde que montó su primera exposición con tres amigos en un garaje y como no, con un DJ.
Luego vino lo de las vacas. Si, no me he vuelto loca: ¿Se acuerdan cuando el centro de Madrid apareció repleto de esculturas de vacas? Aquello se llamó Cow Parade y la que ella creó y que se llamaba Midnight Runner fue la más pujada en la subasta posterior celebrada en Christies.
A partir de estos primeros éxitos, la obra de Begoña puede contemplarse en cuadros, ilustraciones, dibujos, diseños, envases, eventos o decoraciones. No es una artista limitada a un solo estilo. Cualquier soporte es válido para mostrar su creatividad y dominio de los colores.
Begoña estudió Bellas Artes en Madrid, Londres y Nueva York, aunque reconoce que su vocación nació al observar el proceso de la creación de arte a través de las manos de su madre. El milagro que se produce al crear belleza le impresionó tanto desde temprana edad, que no puede imaginar un futuro sin realizarlo constantemente. Cuando no es por encargo, es su propia obra y también colaborando con la Galería Online Mecenus.com que promociona nuevos artistas. Allí Begoña no solo selecciona obras y artistas, también organiza exposiciones conjuntas en Teatriz. También su propio Art Room está abierto a cualquier iniciativa.
Con todas estas armas, el futuro de esta artista está garantizado ya que conoce perfectamente la evolución de las modas y el encaje de su obra en ellas. En el fondo es una creadora de moda con un sentido muy realista de su entorno al cual logra embellecer.
¿Ha quedado claro que me encanta? Bueno, es que ella se lo merece.